El Plan Renove de Electrodomésticos en Aragón se ha cerrado con 14.727 electrodomésticos vendidos por los 433 comercios adheridos a esta iniciativa del Gobierno aragonés para fomentar el ahorro energético de los hogares.

El impacto económico de este plan, desarrollado entre el 29 de octubre y 22 de noviembre, en el comercio ha sido de 7.055.685 euros, lo cual "en un momento de crisis económica es una buena noticia para el sector del comercio y para el medio ambiente", según la directora general de Energía y Minas, Marina Sevilla.

El Plan se centra en fomentar el ahorro energético en los hogares aragoneses a través de la sustitución de electrodomésticos usados de baja eficiencia energética por otros más eficientes.

Unas sustituciones conllevan no solo un ahorro de emisiones de gases efecto invernadero, sino también un ahorro en los costes de la factura eléctrica de las familias, ha informado el Ejecutivo en un comunicado.

Este año, la partida presupuestaria destinada al Renove de Electrodomésticos ha durado menos de un mes.

El electrodoméstico más demandado ha sido la lavadora, con más de 5.028 ventas, también era uno de los electrodoméstico que más ayuda ha recibido, entre 105 euros y 145 euros.

Le sigue el frigorífico-congelador Combi, con 3.576 unidades y el lavavajillas, con 2.140 unidades vendidas. El electrodoméstico menos demandado este año, ha sido la encimera de gas, con sólo 64 unidades vendidas.

Para la ejecución de este Plan, la buena calificación energética del electrodoméstico es fundamental, dado que evalúa no solo su eficiencia energética sino que es el instrumento para dar a conocer a los consumidores aspectos relativos a la calidad energética y prestaciones del electrodoméstico.Más sensibilidad

"Los aragoneses están cada vez más sensibilizados con el ahorro energético y sus beneficios económicos y medioambientales y prestamos cada vez mayor atención a la calificación energética", ha señalado Sevilla.

Por ejemplo, un frigorífico congelador de clase A+++ consume un 60% menos de energía que uno de clase A y se evita la emisión de más de 750 kilogramos de dióxido de carbono (CO2).

Desde la Dirección General de Energía y Minas se estima que este Plan contribuye a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero con alrededor de 1.000 toneladas evitadas de CO2 a la atmósfera.