INFRAESTRUCTURAS

Blanco prioriza el ferrocarril por el Mediterráneo e ignora la TCP

A la TCP y el Canfranc les espera una larga travesía. El ministro de Fomento, José Blanco, anunció ayer en el Senado las principales actuaciones de su Ministerio en cada autonomía, pero las aragonesas apenas sirvieron de complemento en un debate en el que el corredor Mediterráneo volvió a ser uno de los principales protagonistas. De hecho, el único anuncio relevante que hizo el ministro sobre Aragón es que "llegarán trenes de alta velocidad a Teruel en esta Legislatura", circunstancia a la que ya se había comprometido el Gobierno y que -una vez que los tramos más complicados se electrificarán pero no se renovarán- es complicado que suceda en 2012.


Sobre las dos reivindicaciones transfronterizas, Blanco evitó dar fechas y se limitó a una declaración de intenciones: "Esta travesía va a contribuir a reducir la congestión de los dos únicos pasos de gran capacidad de conexión con Europa". Blanco ni siquiera aludió a una futura creación de la agrupación europea con Francia para gestionar los estudios previos.


La línea Canfranc-Pau tampoco fue objeto de novedades. "Se va a avanzar en lo estudios necesarios para la reapertura del túnel", aseveró, igual que con la TCP, sin dar ni una sola fecha. Hay que resaltar que Blanco no hizo ni una sola mención a la Travesía o el Canfranc en su réplica a los consejeros autonómicos.


No ocurrió así con los proyectos directamente competidores. Las comunidades por las que pasará el corredor Mediterráneo fueron objeto de varios relevantes anuncios. Así, según detalló Blanco, el Gobierno está impulsando dos proyectos de forma paralela por todo el Levante, "desde Andalucía hasta la frontera francesa". El primero es un corredor "continuo de alta velocidad con doble vía de ancho internacional". A esta infraestructura se sumarán en el mismo trazado "corredores preferentes para mercancías", con doble vía y electrificados.


Pero además, Blanco anunció que va a presentar un calendario para este corredor y que para él y el Gobierno "no es una conexión más, es una apuesta estratégica para España y el impulso de su economía".

 

Además, anunció que va a "acometer nuevos accesos ferroviarios" en varios aeropuertos de Valencia y Cataluña. Sobre el aeropuerto de Zaragoza no dijo absolutamente nada, a pesar de que su conexión con el ferrocarril sería clave si quiere dar algún protagonismo a Aragón en la logística y el transporte de mercancías.


Las cercanías avanzarán


El único anuncio relevante que hizo para Aragón es que se "ampliará" el servicio de cercanías. "Aumentaremos su capacidad para cercanías y media distancia", aseveró. Nada dijo de la N-232, ni del pago de los peajes que solo niega a Aragón, ni de la autovía vetada entre Cuenca y Teruel, ni de la reducción de trenes AVE a Madrid.


El escaso compromiso asumido por el ministro ante la Travesía y el Canfranc fue contestado por el portavoz del PP en la comisión del Senado, el turolense Manuel Blasco. "La TCP se incluye entre las prioridades de la UE en 2003 y cinco años después sigue siendo lo mismo, prioritaria en los papeles y ninguneada en la realidad; No pasamos de los estudios y nos gustaría un mayor compromiso de su parte", se lamentó. El ministro optó por no contestar.