MATERNIDAD

Aumenta la tasa de mujeres de 40 años que recurren a la técnica de la fecundación in vitro

La edad media además se ha incrementado y ha pasado de los 34 a los 37 años.Los expertos alertan de que la fecundidad natural baja a un 3% a partir de los 38.

La reproducción asistida se ha disparado en los últimos años.
Aumenta la tasa de mujeres de 40 años que recurren a la técnica de la fecundación in vitro
HERALDO

Retrasar la edad de maternidad tiene sus pequeños riesgos. Cada vez son más las mujeres que superados los 40 años recurren a las técnicas de reproducción asistida. De hecho, en el último año, el número de féminas de esta edad ha aumentado considerablemente.


Al menos, así lo revela un estudio llevado a cabo por la Unidad de Reproducción de Quirón Zaragoza, uno de los centros que ofrecen este tipo de procedimientos. Según sus cálculos, el porcentaje de mujeres que superan la cuarentena y que recurren a una fecundación in vitro representan ya el 18% del total, cuando en el año 2008 apenas eran un 13%. Anualmente pasan por esta consulta unas mil parejas.


«Esto tiene una consecuencia clara, ya que se produce un claro declinar de la fertilidad humana al ser fisiológicamente menos fértil en esas edades», apunta el doctor Antonio Urriés, director de la Unidad de Reproducción Asistida de Quirón de Zaragoza.


Según la misma investigación, la edad media de las personas que se someten a un tratamiento de reproducción ha aumentado de los 34 a los 37 años en los últimos tres años. No existe un límite legal para recurrir a este tipo de técnicas y los centros que las practican se basan en las recomendaciones de las sociedades científicas. No obstante, entre ellas existen también discrepancias y se baraja una horquilla entre los 50 y 55 años. Aunque no se utiliza ni mucho menos como regla general, sí que los especialistas tienen en cuenta en esta decisión la edad media de esperanza de vida de las mujeres.


Disminuye la fecundidad


Los expertos hacen hincapié en que el retraso de la maternidad puede influir en la fertilidad de la mujer. El porcentaje de fecundidad natural de una joven de entre 20 y 25 años se sitúa en entre un 20% y un 25%. Pero conforme se van cumpliendo años, el éxito de conseguir un embarazo se reduce. A los 35 años baja al 8% y a los 38, tan solo es de un 3%. A partir de los 40, el porcentaje de mujeres definitivamente estériles pueden llegar a un 50%.


La reducción del potencial reproductor no solo radica en la disminución de la funcionalidad de los ovarios, sino también porque la calidad de los óvulos producidos se ve asimismo alterada. «En base a ello podríamos distinguir las opciones de embarazo según el estado de su reserva funcional ovárica», apunta Urriés.


Además de peores tasas de embarazo, conforme se incrementa la edad de las mujeres se produce un aumento significativo en las tasas de aborto. Posiblemente, porque se incrementa la incidencia de alteraciones cromosómicas, según los expertos.


Sin embargo, la ciencia avanza a pasos agigantados y se ofrecen algunas alternativas para evitar problemas como estos. Algunas clínicas ofrecen, de hecho, programas de donación de ovocitos, que permiten el uso de óvulos de una donante joven. Pero para demorar la edad para tener un hijo hace unos años se ha puesto sobre la mesa otra opción: la congelación de óvulos y tejido ovárico.


«Esta técnica se está utilizando actualmente de forma sistemática en mujeres que se van a someter a tratamientos con quimioterapia o radioterapia, ya que estos pueden alterar la funcionalidad de la mujer», explica el responsable de la Unidad de Reproducción de Quirón Zaragoza.


No obstante, se ha planteado la creación de un banco donde la mujer puede decidir almacenar sus óvulos congelados. «Está claro que esta no es la opción más aconsejable, pero mientras en nuestra sociedad no se den las condiciones idóneas para que las parejas jóvenes puedan tener descendencia deberíamos posibilitar el embarazo en aquellas mujeres de edad más avanzada», reconoce Urriés.


Momento para el tratamiento


En los tratamientos de reproducción asistida también influye el estado de ánimo de las parejas. El estrés laboral durante el invierno en muchos casos influye negativamente en los resultados de estas técnicas.


«El estrés no es el único responsable de que el embarazo no llegue, pero implica trastornos que pueden hacer que las técnicas de reproducción asistida no sean tan eficaces como debieran. Las vacaciones se plantean como una buena oportunidad», concluye el jefe de la Unidad de Reproducción Quirón Zaragoza.