Así será el mayor dominio esquiable de España

La ampliación del dominio esquiable de Cerler tendrá dos nuevos accesos y tres zonas de acogida, una de ellas diseñada por Norman Foster.

Cinco áreas de expansión, 84 kilómetros de nuevas pistas, 31 remontes que podrán transportar a más de 56.000 personas cada hora, 684 cañones de nieve, dos nuevos accesos, tres zonas de acogida al visitante... Aunque de momento solo es una propuesta que aún puede ser modificada o recortada, las cifras de la ampliación para convertir Cerler en el mayor dominio esquiable de toda España permiten hacerse una idea de la magnitud del proyecto. Si a esos datos se le suma el magnetismo que ejerce la obra de Norman Foster, el resultado será una estación enormemente atrayente.

Dos áreas de expansión principales y tres secundarias. Tal y como está concebida, la ampliación de Cerler cuenta con dos sectores principales que, al disponer de su propio acceso, podrían explotarse de forma autónoma: el de Aneto y el de Castanesa. En realidad, el proyecto tiene como núcleo este último, ya que en torno a él se articulan los restantes -Ardonés, Isábena y Urmella-. Las zonas de Castanesa y Aneto son las que tendrán una mayor longitud esquiable.

Dos nuevos accesos: un telecabina desde Fonchanina y una carretera por el valle de Aneto. La creación de nuevos dominios esquiables hará necesario crear dos nuevos accesos a la estación de Cerler. El primero y principal será un telecabina de alta capacidad -hasta 4.000 personas/hora- que unirá el núcleo de Fonchanina, en el valle del Baliera, con el frente de nieve de Castanesa. Para llegar a él habrá que utilizar la carretera N-260, la transpirenaica, desviándose a la altura de Noales.

El segundo acceso que se plantea es una carretera que nacerá en la N-230 (la que va de Lérida a Arán) y discurrirá por el valle de Aneto. Esa nueva vía aprovechará en parte una ya existente para luego continuar por el trazado de una pista forestal.

Además, la estación mantendrá su acceso actual por el valle del Ésera, que atraviesa el congosto de Ventamillo y llega primero al núcleo de Cerler y luego al Ampriu.

Un aparcamiento en cada nuevo acceso. Como es lógico, cada nuevo acceso tendrá su propio aparcamiento. El primero se construirá en el núcleo de Benifons, tendrá 1.124 plazas para turismos y otras 15 para autobuses y servirá de base para la recepción de los esquiadores que acudan al sector de Castanesa. Desde allí hasta el telecabina de Fonchanina habrá que utilizar un servicio de transporte público que pondrá la estación.

El otro parquin se creará junto al frente de nieve del sector de Aneto, y dispondrá de 750 plazas para coches y 10 para autobuses.

Tres frentes de nieve: Castanesa, Aneto y Ardonés. La ampliación de Cerler contará con tres frentes de nieve: uno en el sector de Castanesa, a 1.785 metros de altitud; otro en la zona de Aneto, a 1.682 metros; y uno más en sector de Ardonés, a 2.214 metros. Los dos primeros tendrán un edificio de servicios, mientras que el tercero será solo área de acogida.

El edificio de Norman Foster. El edificio estrella del nuevo dominio esquiable será diseñado por el estudio del prestigioso arquitecto británico Norman Foster y se levantará en el frente de nieve de Castanesa, justo en el punto de llegada del telecabina que saldrá de Fonchanina. Tendrá unos 9.300 metros cuadrados distribuidos en tres plantas, y ya cuenta con diversos bocetos -como puede verse en la imagen de portada-. El equipo que lo diseña visitó la zona en febrero de 2009 y avisó de que será un espacio "emblemático y novedoso".

Además, se prevé que el estudio Foster+Partners diseñe una cafetería en el collado de Tous, a 2.250 metros de altura, y también se encargará de las pequeñas casetas de remontes, la imagen, el mobiliario y las señales de la estación. Llevarán su firma los 'totems' de entrada a los remontes, las balizas, los bancos, las papeleras, las mesas de la cafetería, las señales y los mapas de pistas...

La nieve artificial estará asegurada durante toda la campaña.

El proyecto redactado por Aramón prevé un sistema de producción de nieve artificial que permita asegurar un manto continuo durante toda la campaña de explotación de la estación. Para lograrlo se dispondrá de cañones en al menos una pista por remonte, en las pistas que conectarán los distintos sectores y/o remontes y en los frentes de nieve.

La producción de nieve artificial estará controlada por ordenador y permitirá utilizar solo los cañones necesarios en cada momento -en total, habrá 684-. La superficie innivada superará los 46 kilómetros.

Se han detectado 52 áreas con riesgo de aludes. Dentro de las zonas de expansión, Aramón ha detectado 52 áreas con riesgo probable de aludes. Para evitarlos, se han propuesto diversas actuaciones: desencadenamiento artificial de avalanchas, estabilización del manto nivoso con barreras, protección selectiva de las pilonas... También se ha diseñado un plan de actuación en situaciones de nevadas excepcionales.