LAS VÍCTIMAS FALLECIERON DESANGRADAS

Asesina a su mujer y a su bebé y se suicida comiendo cocaína a puñados

Los cadáveres fueron localizados el domingo por la noche en el piso que tenían alquilado en el barrio zaragozano de la RomaredaEl presunto homicida, un dominicano de 43 años, fue detenido hace un mes por amenazar a su pareja, pero ella no quiso denunciarle.

Una vecina, sobrecogida, al enterarse de la noticia.
Asesina a su mujer y a su bebé y se suicida comiendo cocaína a puñados
OLIVER DUCH

La muerte de un matrimonio de origen dominicano y de su bebé este fin de semana en Zaragoza parece tener su origen en un nuevo y dramático caso de violencia doméstica. El Grupo de Homicidios de la Jefatura Superior considera que todavía es pronto para descartar hipótesis, pero las primeras pruebas y los antecedentes apuntan claramente a un doble crimen. Las víctimas son Iris Vanesa G., de 30 años, y la pequeña Nanyelis A. G., de solo cuatro meses, quienes fallecieron desangradas como consecuencia de varios cortes de arma blanca. Los investigadores sospechan que fue el marido de la primera y padre de la menor quien les asestó las mortales cuchilladas. Según ha podido saber este periódico, el presunto homicida, de 43 años e identificado como Ulises A., se quitó después la vida con una sobredosis de cocaína. De hecho, parece que llegó a comerse la droga a puñados y que cuando fue encontrado su cadáver todavía tenía restos de polvo blanco en la boca. En cualquier caso, serán los informes forenses los que precisen oficialmente la causa del deceso.

El hallazgo de los cuerpos se produjo sobre las 22.44 del pasado domingo, 11 de abril, en una vivienda del número 6 de la calle de Álvaro de Bazán, en el zaragozano barrio de la Romareda. Según fuentes policiales, el matrimonio y su hija compartían el piso con otra pareja, que también tiene una niña de año y medio. Cuando estos últimos llegaron a casa, llamaron al portero automático, pero nadie les abría. Al no responderles tampoco al teléfono, comenzaron a inquietarse y pidieron auxilio a la Policía. Cuando llegaron los agentes, se produjo el macabro hallazgo.

Sin orden de protección

La mujer que llamó al 091 estaba especialmente preocupada porque sabía que Iris Vanesa G. estaba siendo víctima de malos tratos. De hecho, según fuentes de la investigación, el hombre tuvo que pasar hace un mes por el juzgado de guardia por unas presuntas amenazas. La Policía se presentó entonces en la vivienda del matrimonio y detuvo al varón, pero este se acogió a su derecho a no declarar. Su esposa tampoco quiso denunciarle, por lo que el caso fue sobreseído y no se dictó ninguna orden de protección o alejamiento.

Cuando la Policía Nacional entró el pasado domingo en el 5º derecha -piso que tenía alquilado la pareja desde hacía solo algunos meses- se confirmaron las peores sospechas: toda la familia estaba muerta. Tanto la madre como el bebé presentaban heridas de arma blanca, mientras que el padre yacía en el suelo de la misma habitación, pero sin señales aparentes de violencia.

Los tres cadáveres fueron trasladados por la Hermandad de la Sangre de Cristo al Instituto de Medicina Legal de Aragón, donde ayer por la mañana se les practicaron las respectivas autopsias. El resultado oficial no se conocerá hasta que el Juzgado de Instrucción número 10, encargado ayer de la guardia, reciba el primer avance de los forenses, lo que debería producirse a lo largo de los próximos días. En cualquier caso, no se prevén grandes sorpresas.

Según ha podido saber este periódico, todo parece indicar que cuando la mujer fue atacada con el arma blanca -que fue recuperada en la vivienda por la Policía- llevaba a la niña en brazos. De hecho, por la tipología de las lesiones que presentaba Iris Vanesa G., se cree que el hombre lanzó las cuchilladas contra ella y no contra al bebé. Sin embargo, puede que involuntariamente, la menor terminó sufriendo algunos cortes que le hicieron perder mucha sangre y le acabaron causando la muerte.

Si se confirma que estamos ante un nuevo caso de violencia doméstica, será el primero del año en Aragón. Aunque las agresiones y las denuncias son constantes, lo cierto es que a lo largo de 2009 solo hubo una víctima mortal en la Comunidad, y fue un hombre de 38 años. Francisco Seco apareció degollado en el interior de una furgoneta, a finales de agosto, en la localidad oscense de Altorricón. El juez envió a prisión a su compañera sentimental como presunta autora del crimen.

Hasta el doble crimen del pasado fin de semana, la última mujer fallecida víctima de la violencia de género en Aragón había sido Ascensión Secanillas, de 64 años. Su marido le quitó la vida en 2007 en el garaje de su vivienda, en el barrio del Actur.