El nuevo equipo de la DGA no empieza precisamente con el contador a cero. El Ministerio de Economía y Hacienda hizo ayer oficial la exigencia a Aragón de que devuelva más de 900 millones de euros por la baja recaudación impositiva que sufrió esta Comunidad durante 2008 y 2009. La parte menos negativa es que el Gobierno central confirmó que permitirá a la DGA y al resto de Gobiernos autonómicos (en total, reclama unos 24.000 millones de euros, 5.000 por 2008 y 19.000 por 2009) pagar sus respectivas deudas en cinco anualidades y con un año de cadencia. «Es un acuerdo muy generoso», aseguró ayer el secretario de Estado de Hacienda, Juan Manuel López Carbajo.

Este asunto será, junto con la fijación de un techo de gasto máximo y la posible revisión del objetivo de déficit, uno de los ejes del Consejo de Política Fiscal y Financeira que se celebra hoy en Madrid y que supondrá la primera escenificación del nuevo poder autonómico que atesora el PP.

Hasta ayer se conocía ya la deuda que reclama el Estado a Aragón por la liquidación 2008, que alcanzaba los 200 millones de euros (es el dinero de más que recibió Aragón como anticipo de la financiación autonómica de ese año). De esos 200 millones, la DGA debe pagar 40 millones cada año, desde este 2011 hasta 2015.

La novedad que se dio a conocer ayer es la liquidación del sistema de financiación autonómico que corresponde a 2009. Según el Gobierno central, la Comunidad recibió 721 millones más de lo que le correspondía ese año. En el equipo anterior de la DGA se asumía que tocaba devolver, pero en la peor previsión que habían hecho pública la cifra no alcanzaba los 600 millones de euros.

Más de 180 millones al año

En términos prácticos, esto supone que Aragón tendrá que descontar a partir de los presupuestos autonómicos de 2012 unos 180 millones al año, sumando los pagos por la deuda de 2008 y por la de 2009.

Aunque de este asunto se discutirá en el Consejo de Política Fiscal y Financiera de hoy, el Gobierno central no prevé inicialmente dar demasiado margen a las Comunidades, según insinuó ayer Carbajo. Así, más que pagar, lo que prevé hacer es descontar esa deuda del dinero que transfiere anualmente a cada Comunidad, de tal manera que no habrá margen para la rebeldía.

Este sistema es justo el opuesto que el Gobierno central aplicó (y la DGA aceptó) para saldar la deuda tributaria que tenía con Aragón. En ese caso, cuando el que tenía que dar era Madrid y a Aragón le tocaba recibir, se estableció simplemente la cesión de unos terrenos, como La Caridad y el recinto de Expoagua, en vez de una transferencia por el dinero adeudado.

Desde la DGA la reacción llegará hoy en el Consejo de Política Fiscal y Financiera, una vez que ayer no se realizaron valoraciones ni se cuestionaron las cifras que presentó el Ministerio de Hacienda. Otras comunidades sí reaccionaron e incluso pusieron en cuestión las liquidaciones ofrecidas por el Ministerio de Economía y Hacienda.

«Hay menos recursos»

La justificación de que todas las Comunidades tengan que devolver dinero es sencilla: el Gobierno central dio unas previsiones de crecimiento para 2008 y 2009 que resultaron ser totalmente equivocadas. Esto supuso que los anticipos por la financiación autonómica para esos años se hiciesen de acuerdo con un aumento de la recaudación vía impuestos que en realidad nunca se llegó a producir. Aunque las Comunidades han dicho que ese error es del Estado y que por tanto ellas no deberían pagarlo, el Gobierno central argumenta que cuando ha ocurrido lo contrario, el Ministerio transfirió inmediatamente el saldo positivo a las Comunidades.

El Gobierno mantiene esta explicación también para justificar que no es un problema del nuevo sistema de financiación. «Es verdad que hay menos recursos para las Comunidades, pero no es por el modelo», aseguró ayer Carbajo, quien indicó además que, con el sistema anterior, se habrían repartido a las Comunidades 9.000 millones de euros menos.

El estreno del sustituto de Carlos Ocaña. El nuevo secretario de Estado de Hacienda, Juan Manuel López Carbajo, se estrena hoy en ese puesto en el Consejo de Política Fiscal y Financiera. Sustituye al zaragozano Carlos Ocaña. Para calentar la reunión, López Carbajo dio ayer a conocer las «liquidaciones negativas» de 2009.