«Alejandro era un tío increíble, muy buena persona y muy responsable»

Cientos de personas asistieron ayer por la tarde al funeral corpore insepulto de Alejandro Herranz Pueyo, el joven zaragozano que murió atropellado en la Ronda Norte en la madrugada del viernes. La parroquia de Santa Rita, situada junto al colegio en el que estudió el fallecido -el de Agustinos-, se llenó por completo con toda la gente que quiso acompañar a la familia y despedirse de este universitario de 19 años que estudiaba Ingeniería Industrial en el campus Río Ebro.

La ceremonia transcurrió en un clima de dolor y conmoción por una pérdida tan inesperada como difícil de explicar y de asumir. Más de 36 horas después del accidente que acabó con la vida de Alejandro, sus allegados y conocidos seguían preguntándose qué pudo suceder para que el joven acabara en la calzada de la Ronda Norte de la capital aragonesa cuando regresaba a su casa tras haber pasado la noche en el recinto de Interpeñas.

Buscando explicaciones

«Era un chico muy responsable y prudente, siempre estaba cuidando de sus hermanos pequeños -comentaban los familiares del fallecido-. Nunca se espera que pase algo así, pero en este caso, todavía menos... no sabemos qué pudo suceder".

Mientras, los amigos y compañeros de la víctima recordaban cómo habían sido sus últimas horas sin hallar una explicación clara a lo sucedido. «Supongo que cuando salió de Interpeñas se encontró con una fila grande para coger un taxi y decidió irse andando en lugar de esperar a un autobús», aventuraban sin tenerlo claro.

«Alejandro era un tío increíble -contaba su grupo de amigos emocionado-. Era muy buena persona, tenía muchos amigos y hacía que siempre te estuvieras riendo? Además, era muy responsable y buen estudiante».

La camiseta del equipo

El joven, gran amante del deporte, había jugado a fútbol en los Agustinos. Por eso ayer por la mañana sus padres recibieron en el velatorio una camiseta del equipo de su colegio. A lo largo del día, fueron muchas las personas que se acercaron hasta el complejo funerario de Torrero para dar el pésame a la familia y a los amigos en lo que fue la antesala de un funeral multitudinario que llenó los bancos y los pasillos de la parroquia de Santa Rita -algunas personas se tuvieron que quedar fuera-.

A la ceremonia religiosa también asistieron el alcalde de la ciudad, Juan Alberto Belloch; el consejero municipal de Cultura, Educación, Medio Ambiente y Participación Ciudadana, Jerónimo Blasco; el rector de la Universidad de Zaragoza, Manuel López; el director de Relaciones Internacionales de la institución, Jesús Vela; la directora del área del Estudiante, Ángela Alcalá; y el director de la Escuela de Ingeniería y Arquitectura, Rafael Bilbao.

Entierro en la intimidad de la familia

Por deseo de la familia, el cuerpo de Alejandro Herranz Pueyo será enterrado en la intimidad en el cementerio de Torrero. El joven tenía un hermano que hoy cumple 18 años y una hermana de 12. Su abuelo Emilio es propietario de la empresa Aragonesa de Piensos (Arpisa), una sociedad familiar situada en la carretera de Logroño que ahora dirige su madre.

La muerte del joven y de otro estudiante irlandés ha hecho que desde el viernes las banderas del Ayuntamiento de Zaragoza hayan ondeado a media asta en señal de luto. A través de un decreto municipal, el alcalde de la ciudad expresó su pésame a la familia, gesto al que se sumaron todos los grupos políticos del Consistorio zaragozano. La Federación Interpeñas también lamento «profundamente» el doble accidente que ha sacudido las fiestas del Pilar.