La campaña de regadíos acaba con varios embalses en situación de alerta

Los embalses de la cuenca del Ebro están al 41% de su capacidad, pero algunos no llegan ni al 20%. No se prevén lluvias en los próximos días.

Estado del embalse de Bubal, en la provincia de Huesca
Acaba la campaña de regadíos con varios embalses en situación de emergencia
PEDRO ETURA/A PHOTO AGENCY



La escasez de lluvias de los últimos meses ha encendido algunas luces de alarma. La campaña de regadíos ha terminado y los principales embalses aragoneses se encuentran con la mitad de agua que hace un año.


Según el parte de la semana pasada de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), la reserva de agua embalsada en la cuenca del Ebro es de 3.102 hectómetros cúbicos, lo que representa un 41,3% de la capacidad total. En la misma semana de 2010, la situación era de 4.554 hectómetros cúbicos (60,7% del total). Y el promedio de los últimos cinco años es de 3.713 hectómetros cúbicos.


Casi todos los grandes embalses de Aragón se encuentran por debajo de la media de agua embalsada de los últimos años. Yesa tiene 72 hectómetros cúbicos (el 16,1% de su capacidad); Mediano, 69 hectómetros (15,8%); Mequinenza, 674 hectómetros (44%); El Grado, 172 (43,1%), y La Sotonera, 51 (27%).


Algunos pantanos están casi vacíos, como Barasona, con 12 hectómetros (14,1%); Búbal, con 3 (4,7%); Lanuza, con 3 (17,7%); Moneva, con 1 (12,5%), y Las Torcas, con 1 (14,3%). Por contra, el embalse de Ribarroja está lleno, con 202 hectómetros cúbicos (96,2% de capacidad).


Desde la CHE afirman que estos datos “no son preocupantes, porque estamos al inicio del año hidrológico”. El año hidrológico se cuenta desde el 1 de octubre hasta el 30 de septiembre y este que acaba ha sido especialmente seco. “Entre septiembre y octubre, los embalses siempre tienen su punto más bajo, porque han soportado los grandes consumos del año. A esto se suma que el pasado año hidrológico fue muy seco. Ahora ha terminado la campaña de regadíos y empieza la época en que los embalses tienen que recuperarse”, explican fuentes de la Confederación.

Esperando a las lluvias del otoño

Según los datos de la Agencia Estatal de Meterología (AEMET), en los últimos doce meses algunas zonas de Aragón han recibido hasta un 30% de precipitaciones menos que un año medio. La escasez de precipitaciones -de lluvia y de nieve- y el deshielo temprano afectaron especialmente a la situación de los embalses de montaña, como el de Yesa.


Ahora, todos miran al cielo esperando a las lluvias de otoño. La AEMET anunció hace unas semanas que se espera “un otoño dentro de los parámetros habituales”, tras un verano especialmente seco. “No hay indicios claros de que vaya a ser un otoño cálido o seco o húmedo. Hay distintos estudios y es difícil hacer predicciones”, reconoce Gerardo Sanz, portavoz de la AEMET en Aragón.


De momento, no está previsto que vaya a llover en Aragón de manera significativa en los próximos días, según la Agencia de Meterorología. “Ahora seguimos con una situación de estabilidad. Quizá la próxima semana cambie la situación meterológica y comiencen a llegar frentes, pero todavía no se ve claro”, apunta Gerardo Sanz.


Por lo general, primavera y otoño son las estaciones más húmedas en Aragón, aunque la Comunidad tiene climas muy diferentes, señala Sanz. En el Pirineo, se suelen registrar más precipitaciones en invierno; en el centro y la Ibérica, en primavera; en la parte oriental, en otoño, y en la zona de Albarracín, en verano por las tormentas.