CRÓNICA DEL MITIN

A Lambán no le gustaron las formas

El secretario general del PSOE-Zaragoza rechazó intervenir en el acto porque estaba disconforme con el formato, evitó acudir a recibir a Zapatero, apenas aplaudió y mostró un semblante serio durante todo el mitin.

Lambán, solo, mientras el resto de secretarios provinciales intervenían.
A Lambán no le gustaron las formas
O. DUCH

Estuvo serio, incluso con semblante disgustado en algunos momentos. Apenas aplaudió, más allá de lo justo y necesario. Evitó acudir a recibir al secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, y rechazó intervenir con el resto de secretarios provinciales en el acto de ayer porque el formato no le gustaba. Y cuando todo acabó, se marchó. Sin demoras.


La noche no le sirvió al secretario general del PSOE-Zaragoza, Javier Lambán, para calmar los ánimos tras el tenso comité regional del día anterior y su pugna dialéctica con el presidente, Marcelino Iglesias. La respuesta que le dio este último no le gustó. Pero tampoco contribuyó a apaciguar la situación la intervención del alcalde, Juan Alberto Belloch, quien aún no ha sido designado como candidato por la ejecutiva provincial y ayer actuó de telonero. Y el hecho de que participara como si fuera candidato es lo que molestó a Lambán y ayer quiso escenificar su enfado ante Zapatero.


Fuentes del partido recordaron que Belloch intervino en calidad de alcalde de Zaragoza y "más en este caso, que es donde se juegan las elecciones". Fuentes próximas a Lambán aseguraron que esta reacción no tiene nada que ver con la candidata, "a la que apoya", tal y como manifestó en el comité regional. "No está de acuerdo con las formas, sí con el fondo", afirmaron las mismas fuentes.


Mientras, está pendiente que el órgano provincial ratifique a Belloch, y Lambán podría enredar con este asunto para remarcar que la provincia de Zaragoza tiene algo que decir en todo el proceso interno. También tratará de hacer valer esa preponderancia en la confección de las listas. Habrá que ver si esta pataleta no le pasa factura en el pacto ímplicito alcanzado con el sector de Iglesias.