La sociedad pública Zaragoza Alta Velocidad (ZAV) ha asumido finalmente que tiene que bajar sus precios si pretende vender los suelos ferroviarios del barrio del AVE. Tras cosechar hasta cuatro subastas fallidas, ha decidido rebajar más de un tercio el importe de que pretende obtener por la parcela que sacará a la venta a lo largo del primer trimestre. De este modo, los tres socios de ZAV, los gobiernos central y autonómico y el Ayuntamiento, esperan cambiar el rumbo tras 10 años baldíos en los que no se ha logrado vender ni un metro cuadrado.

El equipo gestor de ZAV ya cuenta con el visto bueno del socio mayoritario, el Gobierno central, para enajenar un solar para 168 viviendas, situado junto a la avenida de Soria, por un precio de salida de 10 millones. La repercusión por piso se recortará de los casi 100.000 euros de la última subasta, que se remonta a la primavera de 2016, a algo mes de 60.000 euros. En este cálculo no se tiene en cuenta el porcentaje de usos terciarios.

Fuentes del sector inmobiliario señalaron este jueves a este diario que las pretensiones económicas de la sociedad pública estaba "fuera de mercado" y que con esta rebaja sí podría encontrar compradores. Eso sí, advirtieron de que el precio sigue estando "por encima" de los valores de la ciudad, aunque incidieron en que se puede contrarrestar si se establecen unas condiciones de pago "razonables". "Hay que dar un plazo para que arranque la comercialización", señalaron.

En el propio seno del consejo de administración de Zaragoza Alta Velocidad se defendía desde hace meses la necesidad de ajustar los precios, sobre todo después de que se cerrara hace un año la operación del antiguo cuartel ferroviario de la avenida de Navarra. El grupo zaragozano Plaza 14 lo adquirió a una sociedad del grupo Ibercaja y está pendiente de obtener la licencia de obras para levantar Torre Zaragoza, la más alta de la ciudad (30 plantas) con 285 viviendas y que implica una inversión en torno a los 60 millones.

La parcela que saldrá ahora a la venta tiene una edificabilidad de 20.704 metros cuadrados, de los cuales 18.204 se reservan a usos residenciales y los restantes a terciario (oficinas y comercial). Enclavada entre la avenida de Soria y las calles de Iriarte Reinoso y Fray José Casanova, podrá albergar un edificio de hasta 19 plantas.

Este solar se subastó sin éxito en 2007 y la cooperativa que anunció su adquisición dos años después acabó en los tribunales al quedarse con el dinero de los compradores de las viviendas. En esos momentos, el precio fijado por los terrenos ascendía a 49,1 millones y los gestores condenados pretendían levantar 156 pisos, una residencia de ancianos y un supermercado.

El cambio de rumbo comercial no solo se reduce a rebajar el precio de subasta, ya que Zaragoza Alta Velocidad también ha entendido que si en la ciudad se conceden licencias para construir 1.536 pisos al año difícilmente se podía enajenar suelo para 432 viviendas, como en las dos últimas subastas. En este sentido, fuentes de ZAV señalaron que la prioridad es vender, al menos, un parcela "aunque se perdiera dinero" para reactivar la demanda. "Tiene que servir como un motor de atracción, porque esa pieza es una de las mejores de la ciudad y los terrenos ya están urbanizados", añadieron.

Si la parcela logra finalmente comprador, se pondrá fin a más de una década baldía en la que Zaragoza Alta Velocidad no ha sido capaz de obtener plusvalías pese a disponer de cien hectáreas de suelo ferroviario repartido entre Delicias y El Portillo, con capacidad para 3.901 viviendas. Esto ha obligado a refinanciar la deuda, que asciende a 292 millones, y los socios han tenido que afrontar los sucesivos vencimientos. Tras varias reestructuraciones, el último calendario pactado con los bancos finaliza en 2025.