Un mes y un día después del triple asesinato de Andorra, la localidad acogió la celebración de la Junta de Seguridad en el medio rural. La cita estaba prevista desde antes del trágico suceso, tema que centró la reunión. El subdelegado del Gobierno en Teruel, José María Valero, presidió la junta tras la cual admitió que "no se avisó a la población". Rectificó así las declaraciones del 19 de diciembre, cuando afirmó lo contrario.

"Es un asunto que me gustaría dejar claro", dijo ayer antes de reconocer que los únicos avisos fueron entre vecinos. "No hubo ningún aviso especial en el sentido de que nadie saliese de sus casas a hacer sus tareas cotidianas. A mí me llegó que había personas que decían que en conversaciones de calle se comentaba que había que tener cuidado, algo que me parece lógico, pero oficialmente, no", añadió.

Aunque en diciembre también afirmó que "las primeras pruebas detectaron que podría ser un criminal muy peligroso", ayer se desdijo y explicó que "la peligrosidad del individuo no se supo hasta que no se le detuvo". Así, pese a que era un delincuente armado con una pistola y que disparaba a matar, argumentó que no hubo aviso porque los robos podían deberse "a cualquier tipo de cosas". "Primero hubo robos en unos masicos, y luego hubo unos heridos. Los caminos de investigación eran muy amplios", dijo.

José María Valero aseguró que "nada salió bien porque hubo tres muertes", pero recordó que en todo operativo se está expuesto a lo que pueda suceder. "Somos humanos y como tales, no tenemos el guión escrito", añadió. Mostró su apoyo a la Guardia Civil que –recordó– diseñó el operativo, e insistió en que "hicieron en cada momento lo que consideraron que era lo mejor".

En la Junta de Seguridad tomaron parte los presidentes de las comarcas de Andorra Sierra de Arcos y Bajo Martín –también el alcalde de Albalate–, mandos de la Guardia Civil, Policía Local de Andorra y representantes del Gobierno de Aragón.

Más policías locales

En cuanto al futuro, admitió esta escasez de efectivos, provocada en parte "por la crisis presupuestaria que ha afectado en la convocatoria de plazas", y celebró que los dos últimos ejercicios se hayan convocado 6.000 puestos entre Guardia Civil y Policía Nacional, "algo que continuará", dijo. Calculó en, al menos, un año y medio el tiempo para que se "comiencen a notar" incorporaciones. Recordó que lo sucedido es un hecho extraordinario y que "la seguridad en el territorio está asegurada gracias a la labor de la Guardia Civil".

Más inmediato será el paso que dé el Ayuntamiento de Andorra convocando plazas de Policía Local. La alcaldesa, Sofía Ciércoles, agradeció la rectificación de ayer. "Me pedían esas explicaciones cuando el Ayuntamiento no había recibido oficialmente ninguna comunicación", señaló.

El Ayuntamiento andorrano se personará como acusación popular, posiblemente con los ayuntamientos de Calanda y Albalate.