La guerra de fondo serán las elecciones generales de 2020, pero el PP nacional tiene ya claro que la principal batalla la afrontan en las elecciones municipales de 2019 y, especialmente, en el resultado que consigan en las grandes ciudades, entre ellas Zaragoza. El presidente del PP, Mariano Rajoy, ha citado este lunes a la Junta Directiva de su partido para definir la estrategia con la que encarar las próximas elecciones de 2019. El objetivo principal que se han marcado es recuperar el control en al menos tres de las cinco grandes capitales de España. Zaragoza se encuentra entre las que consideran que tienen opciones, junto con Sevilla y Madrid. En Valencia vislumbran más dificultades, mientras que Barcelona queda fuera de cualquier especulación. Hay que tener en cuenta que el PP parte de una situación municipal bastante incómoda, una vez que hay que bajar hasta Málaga para encontrar la ciudad más relevante en la que están gobernando.

Según explican, Rajoy marcará en el encuentro de este lunes la hoja de ruta que seguirá el partido durante este 2018 hasta la cita con las urnas en mayo de 2019. En principio, el presidente del partido va a anunciar un número considerable de actos que celebrarán por todo el territorio, con el objetivo de ir recuperando el terreno perdido ante Ciudadanos. En la estrategia que están diseñando un paso clave será la elección formal de los candidatos a las grandes ciudades, aspecto en el que trasladan ciertas discrepancias respecto a cuál sería el calendario adecuado.

Fuentes del PP nacional explican que el objetivo es que estos candidatos estén ya elegidos a mitad de 2018, para que favorezcan el desgaste de los actuales alcaldes del cambio y tengan un año para vincularse de forma clara con la política municipal. Otras fuentes también oficiales del PP discrepan de este calendario y dan por hecho que la confirmación de las candidaturas municipales llegará más tarde, en la línea con lo sucedido en 2015.

La situación que tiene el PP en Aragón en las tres capitales es algo más sencilla que la del partido a nivel nacional. En Teruel es seguro que la candidata será la actual alcaldesa, Emma Buj.

En Zaragoza, a diferencia de lo que sucede en otras grandes ciudades, el PP tiene ya un referente claro, que es Jorge Azcón. La falta de concreción en la candidatura estaría en la ciudad de Huesca. El actual portavoz del PP en el ayuntamiento oscense, Gerardo Oliván, asumió el control del grupo municipal tras la pérdida de la Alcaldía en las elecciones de 2015 aunque esa decisión no se vinculó a una posible candidatura. El acuerdo de quién será el próximo cabeza de cartel para la capital oscense lo tomará la dirección provincial del PP de Huesca.

La situación que tiene el PP en Zaragoza con un líder municipal ya definido la consideran prácticamente una excepción al compararla con las otras grandes ciudades. Frente a lo que sucede en la capital aragonesa, el PP nacional asume que sus candidatos para las Alcaldías de Madrid y de Valencia no forman parte en estos momentos del grupo municipal. Además, en ambas ciudades temen que Ciudadanos presente candidatos con perfiles bastante conocidos (en Valencia especulan con el diputado Toni Cantó), lo que les obliga a presentar cabezas de cartel con un importante grado de conocimiento. Esta circunstancia hace que un sector del partido reclame que se adelante todo lo posible la proclamación de estas candidaturas y así puedan adelantar posiciones.

Avanzar el trabajo

Más allá de los calendarios de proclamación de las candidaturas, la maquinaria en Génova y en la sede del PP-Aragón ya estaría empezando a trabajar. En este sentido, está previsto que se celebre en los próximos días una reunión entre el presidente del PP-Aragón, Luis María Beamonte, y la dirección del PP nacional. El encuentro, que seré previsiblemente esta próxima semana, servirá para avanzar y concretar algunas decisiones clave para la cita electoral.

"Hay una posibilidad de alternativa real"

El PP baja en todas las encuestas, también en las suyas, pero en sus análisis concluyen que el bloque de izquierdas baja en su conjunto todavía más que el PP. En muchos lugares de España, esta tendencia no les da para que pueda haber cambios en las instituciones tras las elecciones de 2019. Así, contemplan con serias dudas un posible cambio de gobierno en sitios como Andalucía o Valencia.

Sin embargo, estos mismos análisis les lleva a la conclusión de que, en Aragón, sí hay posibilidades reales de que la suma de los partidos de izquierda se quede en 2019 por detrás de los de centro derecha. En esta línea, el PP aragonés detecta que hay "una posibilidad de alternativa real para el centro derecha" en la Comunidad. Según sus propias encuestas, el PP perdería algún escaño en Aragón, pero la suma de los populares con Ciudadanos y el PAR podría darles mayoría absoluta en 2019, algo que no sucedió en 2015.

En las elecciones de mayo de 2015, los partidos de izquierda consiguieron mayoría en las Cortes de Aragón y en los ayuntamientos de Zaragoza y Huesca. Mientras, la suma de PP, Ciudadanos y PAR se impuso en Teruel.

Desde entonces, PSOE, CHA y Podemos e IU gobiernan –con diferentes fórmulas– la DGA, los ayuntamientos de Zaragoza y Huesca y sus dos diputaciones. Siempre según las encuestas del PP, ese conglomerado se podría quedar en minoría en 2019 en varias instituciones. En este escenario, el centro derecha tiene opciones de ser mayoritario en las Cortes y el Ayuntamiento de Zaragoza y seguiría en Teruel. Los números no son tan claros en Huesca.

Sin embargo, una cuestión es la suma de los partidos por bloques ideológicos y otra las posibles coaliciones que se formen. Aunque desde el PP consideren que el centro derecha puede sumar en 2019, quedaría pendiente que Ciudadanos y PAR definan hacia dónde decantarían la balanza.