El objetivo de esta campaña era claro: traer tazas desde el corazón de los campos de refugiados de Atenas y venderlas en España para reunir fondos y poder mantener abierto su centro de atención, ‘El Victoria’. Sin embargo, en uno de los últimos envíos, una de las cajas con destino a Aragón sufrió un percance y el centenar de tazas que viajaban en su interior llegaron rotas.

Lejos de desanimarse, y como no podía ser de otra manera en Aragón; sus receptores, Arancha Mendívil y Agustín Monllor, decidieron darle una vuelta de tuerca a esta triste situación. “Se trata de unas tazas artesanales decoradas con dibujos hechos por niños refugiados. Pensamos en volver a repararlas o crear otro producto diferente como macetas, broches y otro tipo de elementos decorativos”, explica Monllor, vecino de Sabiñánigo que vive en Zaragoza desde hace dos décadas.

“Un amigo nos contó que, cuando se rompe una pieza de cerámica en China, la reparan con hilo de polvo de oro para darle un nuevo valor. Es como realzar su rotura y eso es lo que tratamos de hacer nosotros”, recuerda Monllor. En su opinión, es una interesante metáfora de la historia de quienes han tenido que dejar atrás sus “vidas rotas” y tratar de reconstruirlas desde cero.

La historia de estos dos aragoneses con Grecia comenzó en 2016 cuando decidieron viajar a Atenas para echar una mano en los campos. Hoy ambos forman parte de la Ong ‘Sos Refugiados en red’, creada en 2015 de la mano de dos asturianos, Agustín García y Patricia Colón. Recientemente han alquilado un edificio de 7 plantas en el centro, ‘El Victoria’, en el que se reparte comidas y bienes de primera necesidad y se realizan actividades infantiles.

“Empezamos recogiendo dinero de amigos y conocidos, comida o cualquier cosa que pudiera ser de utilidad allí. Nos hace sentir muy bien”, añade el aragonés que destaca la capacidad de trabajo de los voluntarios españoles.

A día de hoy la organización cuenta con 80 grupos de voluntarios ?y más de 3.000 voluntarios en España ?, de los cuales 25 ?son ?aragoneses. “Actualmente estamos ayudando a más de 3.500 refugiados en Atenas. Solo en verano pasamos más de 400 voluntarios españoles por ‘El Victoria’ y representamos en torno al 80% del voluntariado que acude a Atenas”, asegura Monllor.

Precisamente, el último proyecto en el que se han adentrado es la colección de tazas solidarias, fabricadas directamente en el campo de refugiados. Todo empezó con unos relatos escritos por varios niños de Asturias, que viajaron hasta Atenas donde varios niños refugiados dibujaron lo que cada historia les sugería. Hoy, estos trazos -y trozos- que cruzaron media Europa protagonizan la colección de tazas solidarias de ‘SOS Refugiados’-

“Hace unos meses llevamos un horno de cerámica a Atenas y se pensó en que podría servir de ayuda para recaudar fondos, así nació la idea”, afirma el aragonés. “En nuestro caso, en Zaragoza, pedimos 100 y ya pensábamos que nos tendríamos que quedar la mitad, sin embargo ya hemos vendido más de 400”, asegura.

¿Dónde se pueden encontrar?

En los últimos días son varios los establecimientos que se han sumado a la iniciativa en lugares como Sabiñánigo, Huesca, Barbastro y Zaragoza. “En la capital aragonesa tenemos un punto de venta en Boogaloo, la tienda de flores, tanto nuevas como reparadas”, asegura. El precio de la unidad es de 6 euros, mientras que la taza rota se paga “a voluntad”. “Muchos pagan los seis euros mientras que otros nos han dado más por la causa”, añade Monllor.

Además, estas tazas siguen dando historias sorprendentes a sus vendedores. “Fuimos a la floristería ‘Oh La La!’ a encargar 50 plantitas para colocar en las tazas reparadas y al pasar a recogerlas nos dijo que nos las regalaba, fue muy emocionante”, rememora.