Regalo de Reyes

Aunque tenga mucho de ritual, comenzar el año con buenos propósitos nunca está de más. Suena bien que el presidente Lambán insufle moral colectiva y haga ver que Aragón puede ser la primera comunidad española que alcance el pleno empleo tras una interminable década de crisis. El objetivo es irrenunciable y, en estos momentos, parecería el mejor regalo de Reyes. Pero cuidado con los envoltorios, que pueden deslumbrar y desairar el contenido. Porque pleno empleo con temporalidad y precariedad no es la panacea. Pleno empleo con decenas de miles de jóvenes aragoneses muy bien formados, pero forzados a emigrar en busca de un futuro que aquí se les niega, es papel con brillo para una caja vacía. Es ocupación solo para algunos y dificultades para otros muchos que ni siquiera pueden subir al avión. Y porque pleno empleo sin –otro año más– los presupuestos de la comunidad a tiempo y con la inversión hipotecada de antemano tampoco es la velocidad que Aragón debería alcanzar con el motor público a pleno rendimiento. Así que feliz año a todo el mundo, pero mucha prudencia y prevención con los regalos.