Gigantes y cabezudos, siempre

Mejorar el mundo es utopía y acción, es atrevernos y disfrutar.

Quiero aportar esperanza y fraternidad a quien nos lee. Recuerdo algunos buenos ratos en este 2017, protagonizados por personas gigantes y cabezudas, como somos las aragonesas:

El Pregón de Kase0 levantó la plaza del Pilar con cánticos de ‘Paz, paz’, ‘No es No’ y ‘Soy de Aragón’. Unas semanas después fue Juana de Grandes la que levantó a Javier Ibarra con un rap en los premios Labordeta. La cultura popular es universal y maravillosa. Nos hace grandes.

En Nuez de Ebro celebramos los 100 años de la comunidad de regantes, tributo a quienes producen alimentos y llenan de vida nuestros pueblos. En la redolada de los Mallos de Riglos celebramos la victoria judicial que paraliza el pantano de Biscarrués y protege un río Gállego vivo.

Con los ayuntamientos del cambio iba a llegar el apocalipsis y, sin embargo, por segundo año consecutivo la Asociación de Directores y Gerentes de Servicios Públicos reconoció la gestión de Zaragoza en Común como "excelente" por sus políticas públicas contra la desigualdad. Además, se avanza en movilidad sostenible y eficiencia energética, se recupera la huerta zaragozana y los mercados municipales, se alcanzan las 2.000 viviendas con alquileres sociales asequibles y se invierte en todos los barrios, y también se sanean las cuentas municipales tras años de dispendios, logrando salir del plan de ajuste que imponen los recortes de Montoro y los hombres de negro de la Troika.

Aladrén ganó el concurso ‘Mi pueblo es el mejor’, demostrando la unión e implicación en un pequeño municipio de apenas 50 habitantes censados, con su alcaldesa a la cabeza. Teruel existe y resiste al abandono, con manifestaciones históricas por un tren digno, en defensa de los médicos rurales y los servicios públicos.

La justicia europea obligó a la banca a devolver todo lo cobrado por las cláusulas suelo y las personas afectadas siguen autoorganizándose por nuestro derecho a una vivienda digna y para que no se colabore con bancos que desahucian. En un Teatro Principal a rebutir, Silvia Pérez Cruz emocionó con su voz: "Es indecente, es indecente, gente sin casas, casas sin gente. No hay tanto pan, pan, pan…".

A iniciativa de Podemos Aragón aprobamos la primera ley aragonesa contra la pobreza energética. Aún nos queda mucho por avanzar en justicia social. La Comisión de Energía del Parlamento Europeo concluyó que el impuesto al sol del PP es ilegal y ya es hora de quitar el freno a las renovables y al autoconsumo eléctrico.

Hoy me acuerdo de lo bueno. Pero no olvido las frustraciones y los momentos en que nos invade el desánimo y la impotencia. Recuerdo el sufrimiento de millones de personas refugiadas que huyen de guerras y miseria, la barbarie terrorista, la precariedad social a la que se condena a tanta gente, a ese 22% de nuestra sociedad en riesgo de pobreza, a quienes sufren depresión y enfermedades graves, la cada vez más indecente brecha entre esos pocos cada vez más ricos y la mayoría cada vez más pobre, ese 40% de los mayores patrimonios, defraudadores en paraísos fiscales, la caja B del PP y quienes roban de la hucha común, la corrupción que nos sigue desangrando aunque se esconda tras las banderas, las violencias machistas, las consecuencias del cambio climático que pueden sumir en la pobreza a cientos de millones de personas más.

Nadie dijo que fuera fácil. Sabíamos que no nos dejarían asaltar los cielos. Y aún así, esto acaba de empezar. Nunca reblar. Los motivos por los que nos implicamos en política están más vigentes que nunca. Pienso en mi hija y en el mundo que le quiero dejar. Nos queda mucho por hacer.

Mejorar el mundo es utopía y es acción, es atrevernos y probar, es comprometernos y disfrutar. Que Aragón sea un lugar mejor es cosa de todos. Cada quien puede hacer su parte. Somos los aragoneses gigantes y cabezudos. Sí se puede, claro que se puede. Todo cuanto nos propongamos. ¡Feliz 2018!