Si hace dos años se conseguía parar la 'sangría' de fondos dedicados a la investigación en Aragón; el 2016 se ha proclamado como el primer año en el que se ha conseguido recuperar una parte (pequeña) del personal dedicado a esta área. Según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), en la actualidad hay el equivalente a 3.792 investigadores contratados a jornada completa en organismos públicos y privados aragoneses. Siempre se tiene en cuenta el equivalente a jornadas completas, ya que en este campo es habitual la contratación por medias jornadas o incluso tercios.

Esta cifra es bastante reducida si tenemos en cuenta los casi 4.900 contratos a jornada completa que había en 2009 (cuando se registró el máximo volumen de investigadores en Aragón); sin embargo, si se compara con las registradas en los últimos años, se percibe el primer incremento: de los 3.556 de 2015 a los 3.792 actuales. Este cambio de tendencia se produce principalmente gracias al sector privado, que ha pasado de 1.139 investigadores a 1.273.

Esto se debe al incremento de empresas dedicadas a servicios de alta tecnología. Según los últimos datos del INE, en 2016 se han registrado cinco compañías nuevas hasta alcanzar las 79 que hay en Aragón. Por su parte, las dedicadas a la manufactura de alta y media tecnología están asentadas en 126.

Otro de los grandes impulsores ha sido la enseñanza universitaria, especialmente, el aumento de de la partida de los presupuestos de la Universidad de Zaragoza y el Gobierno de Aragón destinada a I+D+I. En el último año se ha registrado medio centenar de contratados más, superando los 1.900. “En 2008 y siguientes que caímos a plomo, con caídas que de forma acumulada supusieron disminuciones de alrededor del 40 y 50%. Por el contrario, en los dos últimos años estamos notando una mejoría en la captación de fondos europeos y nacionales”, señala Luis Miguel García Vinuesa, vicerrector de Investigación de la Universidad de Zaragoza.

Además, recuerda que, en este momento, la prioridad de las investigaciones son los recursos humanos, con lo cual es razonable que se empiece a notar una mejoría en el número de investigadores. Unas cifras que previsiblemente crezcan en los próximos años. Por un lado, la Universidad de Zaragoza ha realizado diversas campañas de micromecenazgo con el objetivo de conseguir fondos para la investigación y difundir los trabajos que realizan.

Así se han publicado varias investigaciones que han conseguido recaudar más de 100.000 euros. Una cantidad que se podrá traducir en la contratación de algún investigador o personal adicional. La que más éxito tuvo fue la de la búsqueda de un tratamiento contra el ELA (41.338 euros) y la orientada a la investigación de enfermedades raras mitocondriales en la infancia (35.750 euros). En la actualidad hay dos proyectos activos: el legado de Galdeano, uno de los artífices de la modernización de las matemáticas; y la búsqueda de tratamientos antifúngicos alternativos.

En el campo de la administración pública también se ha percibido un incremento similar. En ambas institución tendrá efectos positivos la ampliación de contratos predoctorales realizada por el Gobierno de Aragón: cinco más en 2017 y una quincena en 2018. Además, se han recuperado los contratos postdoctorales de la Fundación ARAID.

Más personal e inversión

En el ámbito del I+D no solo se contratan investigadores, sino que también hacen falta otras personas que formen parte de la investigación. Este personal también ha aumentado en el último año, llegando a superar los 5.600 contratos a jornada completa; 219 más que el año anterior. Como en el caso de los investigadores, el mayor auge se percibe en la empresa privada con 110 más (hasta 2.297); posteriormente en la enseñanza superior, con unos 70 más (hasta 2.085) y en la administración pública, donde solo se percibe un incremento de 25 personas, hasta alcanzar los 1.217.

Todo esto ha sido posible gracias a una mayor captación de fondos, llegando a situarse en cifras similares a las de 2012. Según los datos del INE, los sectores públicos y privados de Aragón destinaron un total de 310 millones de euros a la investigación. A pesar de que la inversión vuelve a crecer, todavía queda mucho camino por recorrer hasta alcanzar los 374 millones que se destinaban de 2010. Además, en la actualidad esto no llega a suponer más que el 0,9% del PIB de la Comunidad; mientras que el objetivo a corto plazo es llegar al 1,3%.