Más de 16.000 aragoneses se podrían beneficiar de la subida del salario mínimo

Los sindicatos confían en que esta medida suponga un aliciente para la negociación de los convenios colectivos.

Trabajador de una gasolinera echando combustible a un turismo, imagen de archivo
Trabajador de una gasolinera echando combustible a un turismo, imagen de archivo
Luis Ángel Tejedor

Hasta 850 euros mensuales. Este es el objetivo final del pacto alcanzado entre sindicatos, empresarios y Gobierno para elevar el salario mínimo interprofesional (SMI) en 2020. Como la mayoría de las medidas, se irá llevando a cabo por fases. Así que, a partir de enero de 2018, aquellos que en ese momento estén cobrando el SMI, verán como su sueldo mensual pasa de 707,60 a 735,90 euros. Todavía queda por concretar cómo serán los aumentos de 2019 y 2020 respectivamente hasta que se alcance la cifra deseada. Según anunció el Ministerio de Empleo y Seguridad Social, este acuerdo afectaría al 3,5% de los asalariados, lo que extrapolado a Aragón sería a más de 16.000 personas.

Los sindicatos puntualizan que estas cifras podrían ser superiores. “No tenemos datos concretos, pero teniendo en cuenta la renta media de los aragoneses; entre 45.000 o 55.000 trabajadores estarían cobrando de media unos 700 euros al mes. Así que muchos de ellos se podrían beneficiar de este acuerdo”, señala Sonia García, secretaria de Acción Sindical de CC. OO. Aragón. Hay que tener en cuenta que el INE (organismo del que se han extraído estos datos) no diferencia entre jornadas completas o parciales; por lo que esta horquilla podría sufrir algunas variaciones.

“Todas las empresas que el próximo año estén pagando menos de 10.302 euros anuales (que será el SMI), tendrán que adecuarse a la nueva situación”, recuerda García. Según detalla, un ejemplo sería un trabajador que ahora estuviera contratado por 10.100. En estos momentos estaría por encima del SMI; pero a partir de enero estaría por debajo y, por lo tanto, su salario se debería equiparar al mínimo interprofesional.

Otro colectivo que se podría beneficiar de esta medida es el de empleadas del hogar. “En estos casos, la gente suele viene a informarse a los sindicatos sobre cuánto deben de pagar a la empleada del hogar. Aunque el salario se fija por un acuerdo entre la empleada y el empleador, generalmente, se paga el mínimo (que es el SMI). Por lo que muchas de ellas verán cómo sus ingresos se incrementan un 4%”, explica García. En Aragón, más de 12.000 personas trabajan en otros hogares; bien realizando labores de limpieza o cuidando a niños y mayores.

Mejora de convenios

Tanto CC. OO. como UGT confían en que no solo las personas con el salario mínimo se vean favorecidos por esta medida. “La expectativa es que esta mejora se traslade a las mesas de negociación de los convenios colectivos y que se consiga que se recupere parte del poder adquisitivo perdido en todos estos años”, puntualiza García. Una opinión que también comparte José de las Morenas, secretario de política industrial y salud laboral de UGT Aragón: “Este aumento marca un referente para las negociaciones, aunque habrá que adaptarlo a la situación de cada sector”.

En 2017 ya se realizó la primera subida importante del SMI, que llevaba varios años casi congelado. En concreto, el aumento fue del 8%, es decir, unos 52 euros mensuales. Sin embargo, esta cuestión no afectó de manera directa a los salarios fijados en convenio, que hasta noviembre han crecido un 1,6% de media en Aragón. “Más o menos, el crecimiento ha sido similar al de la inflación, por lo que seguimos sin recuperar capacidad adquisitiva; algo que es fundamental para que la salida de la crisis se traslade a los ciudadanos”, lamenta García. No obstante, la CEOE ha desligado esta subida de la negociación del nuevo Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva, que todavía está en fase inicial. Este documento sirve de guía en la negociación de los convenios colectivos.

“Si conseguimos que los salarios suban, la gente tendrá una mayor capacidad de compra, lo que repercutirá tanto a nivel fiscal (más recaudación) como empresarial (más ventas y beneficios). Al haber más ventas, las empresas necesitarán más personal y, por lo tanto, aumentará la contratación. Es como una espiral”, detalla de las Morenas. Asimismo, subraya que la patronal no dejará de contratar a la gente que necesita por el hecho de que tengan que pagar un 4% más.

Prueba de ello es que, según los datos del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), hasta noviembre se habían incrementado un 11,61% la contratación en Aragón; una cifra ligeramente por encima de la registrada el año anterior. De este modo, se comprueba que el aumento del SMI no repercute de forma negativa en la contratación. Aún así, el porcentaje de contratos temporales sigue siendo muy elevado (alrededor del 94% de las nueva rúbricas), parecidos a los de 2016 y 2015.

Por su parte, desde Cepyme Aragón también apuntan que el aumento del SMI tendrá otras repercusiones positivas, como puede ser contribuir a combatir la economía sumergida.

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