La ley de ciencia fortalecerá el sistema con una financiación más estable

El Consejo de Gobierno ha aprobado este martes el proyecto de Ley de la Investigación e Innovación de Aragón que pretende establecer un marco de financiación para estas áreas con el objetivo de alcanzar primero el 1,3 % del PIB regional, en el que se sitúa la media española, y después el 2 % europeo.

La consejera de Innovación, Investigación y Universidad, Pilar Alegría, ha explicado el contenido del proyecto en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, en la que ha precisado que con la nueva norma se quiere actualizar la legislación actual, que data de 2003, y adecuarla a la nacional y a las directrices europeas.

Como novedad, se prevé la constitución de un Fondo Aragonés de I+d+i integrado por la cuantía total que se destine a ello en las leyes de presupuestos de la comunidad para cada ejercicio de todos los departamentos y organismos dependientes del ejecutivo autonómico.

La propuesta que Alegría hará de cara a los presupuestos de 2018 será incrementar y mejorar la financiación para I+D+i, pero la cifra global no se conocerá hasta que no se produzca la aprobación definitiva de las cuentas del próximo año.

Pero además, en la ley se promueve la figura del mecenazgo y la incorporación de otros mecanismos y prácticas habituales en el sector financiero, como el capital riesgo-social, la inversión de impacto, el micromecenazgo o la inversión en la empresa social.

El nuevo texto legal incluye la regulación del marco europeo en investigación, que incluye categorías basadas en la nomenclatura R1, R2, R3 y R4 para dar estabilidad a las convocatorias para investigadores.

De este modo, los investigadores aragoneses tendrán el mismo reconocimiento y baremos comunes que los de cualquier otro país.

La consejera ha explicado que así se trabaja la estabilidad que tanto demandan los científicos e investigadores de la comunidad.

La ley también apuesta por la transferencia de conocimientos y remarca la importancia de la difusión del patrimonio científico, tecnológico y cultural de Aragón, así como la necesidad de crear un entorno que favorezca el reconocimiento social y la participación activa de la sociedad civil en el sistema de I+D+i.

La redacción de la nueva norma, que ya ha pasado por el proceso de participación ciudadana con distintos colectivos de los ámbitos universitario y científico, responde al compromiso que se adquirió en diciembre del año pasado por los firmantes del Pacto por la Ciencia.

Ahora, la consejera espera que en el Parlamento aragonés se alcance un acuerdo con un consenso similar al que cosechó el citado pacto.

Por eso, ha asegurado que no duda de que las aportaciones de los grupos parlamentarios irán dirigidas a la mejora del texto.

La consejera ha puesto en valor los "pasos humildes" que durante esta legislatura se han dado para mejorar ya la financiación de la investigación y la ciencia.

Por ejemplo, ha hablado del incremento de un 65 por ciento en el presupuesto de la dirección general de Investigación e Innovación, de la ampliación de las becas predoctorales de 45 a 65 o de la mejora de la inversión en nueve millones para los grupos de investigación.

Por otro lado, Alegría ha explicado que se ha aprobado un plurianual que modifica el acuerdo de financiación firmado con la Universidad de Zaragoza al incrementarlo en 5,65 millones de euros, a razón de 1,42 millones al año y que recoge el incremento del uno por ciento en los salarios de la plantilla de la Universidad.