La mitad de médicos que se han jubilado en año y medio hubieran seguido en activo
De los 121 facultativos que han cumplido 65 años desde mayo de 2016, 55 han pedido ampliar su vida laboral dos años.
La mitad de los facultativos que se han jubilado desde mayo de 2016 hasta noviembre de este año hubieran continuado en activo. Un total de 55 profesionales de los 121 que han cumplido 65 años en este tiempo solicitaron prorrogar su vida laboral hasta los 67, aunque finalmente solo se les permitió a 22. Las otras 33 peticiones fueron denegadas al tratarse de especialidades en las que todavía no se había autorizado la prórroga, aprobada para todos hace tan solo unas semanas.
El consejero de Sanidad, Sebastián Celaya, ha aportado estos datos a través de dos respuestas al grupo parlamentario Aragonés (PAR). El retraso de la jubilación es la medida por la que apuesta el Gobierno de Aragón para paliar el déficit de facultativos que sufre la Comunidad. Está previsto que cumplan 65 años 390 galenos hasta 2020 y, según cálculos de Sanidad, se producirá un déficit de 86 plazas de especialistas y de 80 médicos de Familia. De hecho, en la actualidad, ya hay muchas plazas sin cubrir, sobre todo, en centros periféricos.
En las respuestas parlamentarias, Celaya detalla que desde el 12 de mayo de 2016, fecha en la que comenzó la posibilidad de solicitar la prórroga de la edad de jubilación de algunas especialidades médicas, hasta el pasado 15 de noviembre el Salud ha autorizado 22 prolongaciones de servicio activo: siete médicos de Familia, 14 facultativos especialistas y un pediatra. Mientras, explica, se han tramitado 99 jubilaciones, de las que 10 corresponden a médicos de Familia, dos a pediatras y 87 a Facultativos Especialistas de Área (FEA). De estos últimos, según concreta el consejero, 33 solicitaron continuar trabajando, pero pertenecían a servicios a los que todavía no se había autorizado.
Fue a finales de noviembre de este año cuando el Gobierno de Aragón aprobó permitir a todos los médicos que quisieran seguir trabajando hasta los 67 años. No obstante, antes ya se había abierto la veda a algunas especialidades. En mayo de 2016, se permitió ampliar su vida laboral a los profesionales de Anatomía Patológica, Anestesiología y Reanimación, Cardiología, Cirugía Ortopédica y Traumatología, Obstetricia y Ginecología y Radiodiagnóstico y en junio de este año, se dio luz verde a otras siete: Dermatología, Otorrinolaringología, Pediatría (Atención Primaria y Especializada), Cirugía General, Reumatología, Medicina de Familia y Urología.
Los problemas generados por el déficit de facultativos se agravaron en 2013, cuando el Departamento de Sanidad del anterior Ejecutivo autonómico del Partido Popular obligó a todos los médicos a jubilarse de manera forzosa una vez cumplidos los 65 años. Desde entonces, se han retirado unos 500 profesionales. Hasta esa orden, los facultativos que quisieran, y cumplían una serie de requisitos, podían continuar en activo hasta los 70 años.
Grupo de trabajo
El problema por la falta de médicos que sufre Aragón es común en otras comunidades españolas. De hecho, el consejero de Sanidad,Sebastián Celaya, pidió en el último Consejo Interterritorial de Sanidad, en el que están presentes todas las autonomías, que se tomasen medidas. A raíz de este encuentro, se ha creado un grupo de trabajo que está analizando la situación y proponiendo soluciones. En principio, todo apunta a que los expertos apostarían por ampliar la vida laboral de los facultativos hasta los 70 años y así hacer frente al déficit más inmediato. El problema más grave se presenta en los próximos cinco años. Por contra, se muestran más reacios a ampliar el número de estudiantes de Medicina, ya que recuerdan que la formación de un nuevo especialista se prolonga durante diez años (entre la carrera y el periodo de formación MIR).
Encima de la mesa del grupo de trabajo estarían otras propuestas como la de mejorar las condiciones laborales de los facultativos (para evitar contratos de meses, semanas o incluso horas y conseguir la estabilidad) o posibilitar que los médicos residentes que se forman en una Comunidad se puedan quedar trabajando en ella. No obstante, todavía no han avanzado qué propuestas pueden salir adelante y cuándo podrían entrar en vigor.
