El ministro del Interior preside el homenaje a las víctimas del atentado contra la casa cuartel

Una ofrenda floral en el parque de la Esperanza servirá para recordar a los once asesinados por ETA en 1987.

El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, presidirá este lunes los actos de conmemoración del trigésimo aniversario del atentado terrorista contra la casa cuartel de la Guardia Civil en la avenida de Cataluña de Zaragoza, donde murieron asesinadas cinco niñas pequeñas, un adolescente y cinco adultos. El principal tendrá lugar en el parque de la Esperanza, junto a la plaza Mozart, donde se colocarán flores en el Monumento a los Niños, obra de Carlos Pérez de Albéniz inaugurada en 1991. Este acto se celebrará sobre las 13.30 y a él acudirá también el presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, entre otros responsables políticos, el director general de la Guardia Civil, José Manuel Holgado, y miembros de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT).

No obstante, los homenajes a las víctimas empezarán antes, a las 11.00, con la inauguración en el Museo de Zaragoza de una exposición organizada por la Guardia Civil que recoge fotografías; imágenes de las portadas de periódicos de aquellos años, que ilustran el tratamiento informativo de entonces; trajes de los servicios de emergencia de la época, así como una pieza audiovisual para honrar la memoria de los víctimas.

La muestra, preparada por los guardias civiles Ana Cristina Otín (responsable de la oficina de comunicación de la Comandancia de Zaragoza), Rodolfo Mancera y Alberto Vallejo, incluye además una recreación del coche cargado con 250 kilos de amonal que colocó el etarra Henri Parot para cometer uno de los más salvajes atentados dos de la banda terrorista.

Uno de los más salvajes

El perpetrado en la capital aragonesa aquel 11 de diciembre de 1987 quedó para siempre en el ignominioso historial de ETA como el tercero en el que se cobró más vidas humanas, por detrás del de Hipercor de Barcelona (21 muertos en 1987) y del perpetrado en la plaza de la República Dominica de Madrid, el 14 de julio de 1986, donde fueron asesinados 12 guardias civiles. En el atentado cometido en 1991 contra la casa cuartel de la Guardia Civil de Vich (Barcelona) fallecieron cinco niños y cuatro adultos.

Los actos de homenaje a las víctimas han servicio para que, atendiendo a la petición de los vecinos de La Jota y miembros de la AVT, el conjunto escultórico en su memoria haya sido adecentado y reparado y se haya modificado la placa para incluir que Ángel Alcaraz tenía 17 años cuando murió en el atentado.

La obra ha sido objeto de frecuentes actos vandálicos y se han llegado a mutilar las figuras (dos niños, una niña y un perro) que los representan. Año tras año, cada 11 de diciembre, los familiares se han acercado puntuales hasta allí para depositar ramos de flores y en muchos de ellos se han encontrado con el abandono municipal y el olvido de los ciudadanos. Tanto que, al ver las pintadas, la basura y el barro a su alrededor, durante tiempo la han llamado tristemente plaza de la ‘Desesperanza’.

Este trigésimo aniversario de la masacre servirá para rescatar la memoria a los que hace treinta años el coche bomba de ETA cambió la vida para siempre.

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