La ocupación hotelera supera el 80% gracias al turismo rural y al tirón de las estaciones de esquí

Las previsiones eran buenas desde hacía semanas y parece que el feliz pronóstico se está cumpliendo. El puente festivo sonríe a los hosteleros de la Comunidad que, aunque con diferencias, superan ampliamente una ocupación del 80% en sus alojamientos. El inicio de la temporada de esquí y el tirón de los alojamientos rurales, en los que Aragón supera ampliamente la media nacional, son los motivos que están tras los buenos datos.

Estos días pueden registrarse cifras récord de turismo en la ciudad de Teruel, según los primeros datos que barajan los empresarios de la hostelería. La proximidad con el fin de semana y el buen tiempo, con cielos soleados a pesar de las bajas temperaturas de las primeras horas del día, han propiciado un importante flujo de visitantes, que esta semana llenan alojamientos y restaurantes en la capital.

La ocupación hotelera en Teruel ronda el 95%, según señala el presidente de la Asociación de Empresarios Turísticos, Juan Ciércoles. Se trata de unas cifras que, a su juicio, responden al tirón de Dinópolis y a la intensiva campaña promocional que ha desplegado el Ayuntamiento turolense para conmemorar el 800 aniversario de la leyenda de los Amantes.

"El lema de la ciudad del amor está funcionando", subraya el empresario, que asegura que se está detectando el "efecto mancha", que propicia que ante la falta de plazas, muchos turistas ocupen alojamientos de los pueblos del entorno de la capital.

Las reservas son también importantes en otras zonas tradicionalmente turísticas, como Albarracín, donde se calcula que hay más de un 80% de ocupación hotelera, una cifra similar a la comarca de Gúdar-Javalambre, donde las pistas de esquí siguen siendo el principal elemento dinamizador de esta zona. La apertura de las estaciones invernales ha despertado el interés de deportistas, principalmente, de la Comunidad Valenciana.

El Pirineo, al alza

En Huesca, la Asociación Provincial de Hostelería y Turismo hace un "muy buen" balance provisional del puente festivo, ya que las reservas de última hora han incrementado los niveles de ocupación en esta recta final. Su presidente, Roberto Pac, se muestra satisfecho, además, porque no ha habido anulaciones por el tiempo. En el caso de la capital, la semana arrancó con los establecimientos hoteleros al 70%, lo que supone un 15% más de la ocupación habitual, y en el fin de semana estas cifras se han disparado hasta rozar el lleno.

Mientras, a pie de pistas los hoteles abrieron la temporada de esquí el martes también al 70% de media por las dudas, pero la llegada de nevadas ha provocado un repunte también las reservas de última hora. En el resto del Pirineo las cifras han sido incluso superiores. "Porque no todo el mundo ha venido a esquiar estos días, sino que también buscaban otros atractivos como los monumentos o la gastronomía", destaca Roberto Pac.

Por su parte, Zaragoza encara la recta final del puente de la Constitución con los hoteles al 83,6% de su capacidad, unos 20 puntos por encima que a principios de semana. El porcentaje se elevó el jueves hasta 73,7%, pero es ahora, coincidiendo con el fin de semana, cuando se dispara la afluencia. Estos datos mejoran los de 2016, que registró una ocupación media del 50,2%.

Semejante incremento obedece, según explican desde la Asociación Profesional de Empresarios de Hoteles y Restaurantes de Zaragoza (Horeca), al número de días que los viajeros pueden disfrutar del puente, factor "determinante" en la evolución de las cifras. La estancia media, a falta de dos días para terminar el puente, ha estado este año en los 2,09 días, marca que supera la media anual de la capital, fijada en 1,62. La mayor parte de los turistas, de acuerdo con Horeca, son nacionales y han decidido viajar en familia.

Los chárter y el AVE

Aunque muchos han visto en la muestra de la plaza del Pilar y los atractivos prenavideños un buen motivo para quedarse, otros han preferido escaparse a Europa o incluso el Caribe. Jorge Moncada, presidente de la Asociación de Agencias de Viajes de Aragón, asegura que se han llenado "todos los vuelos" y que esta última semana ha sido "imposible" conseguir billetes de AVE a Málaga o Sevilla. "No había ni directos ni con conexiones en Madrid", apunta.

Quienes se han subido a un avión han buscado, sobre todo, destinos de Centroeuropa y típicos mercadillos de adviento. Las opciones, más allá de conocidas, se han ampliado este puente a Lisboa, Roma, Budapest, Malta, Praga, Viena, Berlín y Florencia. "Si hubiera habido más aviones también se habrían llenado. Se ha convertido para muchos en unas terceras o cuartas vacaciones. Muchas veces es comparable a la Semana Santa", indica Moncada.

Estos viajes, que engloban en un paquete vuelo, traslado y hotel con desayuno, cuestan entre 600 y 1.000 euros. "Todo va en función de la categoría, aunque lo habitual es que la gente escoja una opción intermedia y gaste unos 800 euros", añade.

Aquellos que han preferido no salir de España se han decantado, sobre todo, por Madrid. "Barcelona se vende, pero menos. Cataluña sigue siendo un destino muy poco demandado debido a la crisis independentista", asegura. Esto se viene notando "tanto en los billetes de tren como en las reservas hoteleras". "No obstante, creo que se arreglará. La gente olvidó los atentados de Londres y Nueva York. También empezaba a hacerlo con Egipto", sostiene.