El magistrado del Juzgado número 1 de Huesca, Antonio Martín González, emitió ayer una nueva providencia en la que autoriza a la Guardia Civil a entrar incluso "por la fuerza" al Museo de Lérida con el fin de cumplir con su orden de entrega de las 44 obras de Sijena. El texto da permiso al conjunto de los cuerpos de seguridad para que accedan al recinto a partir de la medianoche del próximo lunes, día 11, manteniendo de esta forma su orden inicial, a pesar del recurso de reposición presentado ayer ‘in extremis’ por el ministro de Cultura y portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo.

El citado escrito fue interpuesto por los servicios jurídicos de la Generalitat de Cataluña, que controla el Ejecutivo central, tras la aplicación del artículo 155. La inesperada maniobra tuvo una reacción inmediata en Aragón. La consejera de Cultura, Mayte Pérez, cargó con dureza contra la decisión del ministro, que calificó de "insoportable falta de respeto" hacia Aragón. En su opinión, el recurso, que fue presentado, supone "un insulto a la dignidad de los aragoneses". "El ministro está actuando con cobardía, plegándose a los intereses de Cataluña por encima de las decisiones judiciales y despreciando a nuestra tierra, a Aragón", subrayó Pérez, que fue más allá al acusarle de "incomprensible deslealtad institucional hacia los demócratas".

En su opinión, Méndez de Vigo está reproduciendo los argumentos del expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont, pero, según dijo, "con una diferencia: Puigdemont se situaba fuera del estado de derecho y de la Constitución; y el Gobierno de España, que dice que respeta la ley, hace trampa en esta caso para no cumplirla". Ante todo ello, Pérez aseguró que el Gobierno de Aragón está estudiando una respuesta al recurso y, además, pidió la unión de las fuerzas políticas y sociales aragonesas contra esta "agresión".

El alcalde de Villanueva de Sijena, el aragonesista Alfonso Salillas, también fue tajante. De hecho, dijo que solicitarán "explicaciones al ministro de Cultura" y, de resultar "insuficientes", estudiarán emprender acciones legales, tal y como hicieron contra los exconsejeros catalanes de Cultura, Santi Vila y su sucesor, Lluís Puig, investigados por el Tribunal Supremo por un presunto delito de desobediencia al desoír las órdenes judiciales de entrega de las obras.

La presentación del recurso descarta la entrega voluntaria de las obras de arte, a pesar de las reiteradas declaraciones del ministro, que volvió a decir ayer que "las sentencias se ejecutan y se cumplen". No obstante, a renglón seguido, añadió literalmente que "estas son cosas que muchas veces requieren un tiempo".

Este es justo uno de los argumentos de oposición incluidos en el recurso presentado por la Generalitat de Cataluña, en el que se esgrime la imposibilidad de cumplir ante el "insuficiente" plazo dado por el magistrado. Incluso se señala que "un traslado precipitado y mal programado" podría causar "un daño irreparable en las obras".

Asimismo, el texto señala que el plan de traslado presentado por el Gobierno de Aragón es "claramente insuficiente" y "nulo de pleno derecho", alegando defectos de forma. También invoca "indefensión", entre otros aspectos, al no incluir la participación de los técnicos de la Generalitat catalana.

Frente a ello, la consejera de Cultura también fue muy beligerante, al considerar "insultante" cuestionar la profesionalidad de los técnicos de la DGA. "Los bienes vendrán y se conservarán en perfectas condiciones, como ya lo están los 51 devueltos el pasado año", señaló, recordando además que todavía están esperando que la Generalitat dé cuenta de las dos piezas de ese primer lote que extravió.

El texto está rubricado por el letrado del Ejecutivo catalán, Francesc Xavier Urios, que, de acuerdo a la firma electrónica, llevó a cabo la presentación a las 23.47 del pasado miércoles, día de la Constitución. Según los letrados aragoneses, el recurso no acarrea suspensión, ya que debe ser admitido por el juez y después, tramitado, dando voz a las partes, lo que excederá de la fecha límite de entrega dictada.