Quinto: río informativo, ganancia de pescadores

Quinto tiene en Esther Aniento a una incansable informadora de la vida comarcal, de la que forma parte Javier Gracia ‘Machillo’, el hombre que domina el trafico de la nacional 232.

José María Gracia 'Machillo' detiene el tráfico en Quinto, como viene haciendo desde hace más de dos décadas.
José María Gracia 'Machillo' detiene el tráfico en Quinto, como viene haciendo desde hace más de dos décadas.
Laura Uranga

A José María Gracia ‘Machillo’ lo conoce todo aquél que haya enfilado el camino de Alcañiz a su paso por Quinto. Siempre con su chaleco reflectante y la señal manual de ‘stop’, este jubilado sigue ayudando a los viandantes –con especial atención a los niños– cuando se aprestan a cruzar la carretera nacional 232 por los pasos de cebra del pueblo. Se afana sobre todo en la salida de los colegios, y los vehículos se han acostumbrado a respetar sus requerimientos. Quinto le hizo un homenaje hace unos meses, y le brinda reconocimiento sostenido cada día. "Gracias, tira foto si quieres, tira, y ya perdonarás pero yo voy a estar atento a los coches, enseguida saldrán los colegios y hay que tener cuidado", espeta a los visitantes.

Esther Aniento se ha acostumbrado también a hablar de él, y tiene el buen gusto de tratar con idéntico mimo (los tamaños son cosa de la coyuntura y de su criterio profesional) la figura de ‘Machillo’, la reapertura del Piquete, la figura de Jardiel Poncela o el trigesimoquinto aniversario de la Asociación de Mujeres de Velilla. Desde el departamento de comunicación de la Comarca Ribera Baja del Ebro, esta joven licenciada en Periodismo por la Autónoma de Barcelona ha desarrollado casi toda su carrera en Quinto; desde hace seis años, tanto en papel como en digital, lleva la revista ‘Zafarache’, mensual en papel y de actualizaciones diarias entre lunes y viernes en la web.

Quinto: río informativo, ganancia de pescadores

"Mi familia –apunta Esther– es de Sástago, así que me considero de la Ribera aunque viva en Zaragoza. Vengo todos los días a Quinto y desde aquí me encargo de ‘Zafarache’, un trabajo que me llena y que sigo disfrutando como el primer día, doce años después de empezar en tareas de comunicación aquí y seis ya con la revista. Lo mío es vocación: desde cuarto de EGB ya se lo decía a mis padres, y los pobres se esforzaron para mandarme a estudiar a la Autónoma de Barcelona. Me licencié en 2003, y mi primer trabajo tras la carrera fue en Aragón Press, año y medio; tenía unos superiores majísimos y aprendí mucho. Luego ya vine aquí".

Su primera encomienda, que ganó tras una oferta pública de empleo, era de seis meses con la ‘Crónica de la Ribera Baja’; luego siguió un tiempo como interina, salió la plaza a oposición y acabó quedándose. "No sabía lo que ocurriría después, pero la comarca tiene una serie de competencias transferidas y decidieron que necesitaban alguien de comunicación. La gente me preguntaba si quería seguir aquí o buscar algo en Zaragoza, como si esto fuera una segunda o tercera división, pero yo estaba muy contenta y lo sigo estando; ir y venir desde la ciudad vale la pena".

La sonoridad del nombre

‘Zafarache’ es una palabra local que significa pesquera: se trata de un habitáculo cuadrado a pie de río o acequia, donde se guarda la pesca viva antes de venderla una vez sacada del agua. "La elegimos –comenta Esther– por una razón romántica, no por significación alusiva. Ha funcionado, la gente que no la conocía ya la identifica, y lo hace con nosotros. ‘Zafarache’ cuida mucho cada localidad de la comarca, y en la web trato de que las actualizaciones sean constantes y claras; cuesta mucho que la gente se habitúe a mirarla y muy poco perder la atención si fallas apenas un día. Evidentemente, Pina o Quinto generan más información por número de habitantes, pero no se deja de lado a ninguno, incluso a los más pequeños. Las fuentes son variadas, desde concejales a presidentes de asociaciones o vecinos. Todo es noticia aquí: luego ya se le da el tratamiento correspondiente, pero para cada vecino lo de su pueblo es lo más importante. Las quejas y los elogios llegan sin filtro: aquí soy jefa y becaria a a vez, pero la gente es cariñosa y colaboradora, mandan sus fotos y notas, entienden que no puedo ir a todos los actos y me hacen de corresponsales".

Sobre Quinto, su sede, Esther reivindica la huella de Jardiel Poncela, el logro que supone la reapertura del Piquete y, cerrando el círculo de esta historia, la importancia de ‘Machillo’ en el día a día de Quinto. "A él sí que es fácil localizarlo, si vais para allá –señala a la curva de la carretera– lo veréis seguro. Gente así te alegra la vida".

Enrique Jardiel Poncela, madrileño de nacimiento y todo un quintano de corazón

El teatro local lleva su nombre, así como un premio literario ya consolidado en la comarca, y su figura acompaña cada paso en Quinto. Enrique Jardiel Poncela fue objeto de una interesantísima exposición este mismo año en el Centro de Historias de Zaragoza, donde también se recordaba esta ligazón suya al municipio de la Ribera Baja del Ebro. El cariño sincero de uno de los mejores dramaturgos españoles (aunque su producción en novela también es una maravilla) de todos los tiempos es, sin duda, un lujo para cualquier población. Prohibido en la República y también en el franquismo, tuvo una vida tortuosa, y su figura no gozó nunca del reconocimiento merecido, ni en vida (salvo contadas excepciones en los escenarios de los años veinte) ni después. Jardiel pasaba los veranos en Quinto, el pueblo natal de su padre; en 1917, cuando contaba apenas con 16 años, perdió a su madre estando en la localidad; en el cementerio local la enterraron. Durante toda su vida (había nacido en 1901 y murió en 1952 a consecuencia de un cáncer) vino a Quinto con frecuencia, ya fuera a visitar la tumba de su madre o a preparar sus obras, pasear o cazar por los parajes cercanos.

El Piquete renacido y el futuro museo de momias

El pasado 11 de noviembre, el Piquete de Quinto se abrió al público después de una restauración en trece fases que empezó en 1983. Se trata de la antigua iglesia de La Asunción, que empezó a construirse a principios del siglo XV y se atribuye al arquitecto del Papa Luna Mahoma Ramí. El templo-fortaleza de estilo mudéjar ha presidido desde siempre el casco urbano de Quinto, y durante todo ese tiempo alternó usos religiosos, sociales y militares. El arquitecto Javier Peña Gonzalvo diseñó un plan de obras que inicialmente se ocupó la restauración del exterior de la iglesia. Luego se pasó al interior y en 2011 se practicó la exhumación de una serie de enterramientos que dio lugar a la aparición de las llamadas momias de Quinto. Este hallazgo ha propiciado el nuevo uso del Piquete, previsto para el año próximo: el alcalde Jesús Morales reveló que albergará el primer museo de momias de España, además de usarse como sala de exposiciones temporales y conciertos.

LOS IMPRESCINDIBLES

II BTT Quinto Racing Team

El pasado 27 de agosto se organizó la segunda edición de esta carrera ciclista que planteó dos rutas, una de 42 y otra de 62 kilómetros, que ganó Gorka Reina. El 17 de septiembre llegó además la III Pedalada Kids.

La casa del cura

Este palacio renacentista del siglo XVI, catalogado como Bien de Interés Cultural, amenaza ruina. El Ayuntamiento ha redactado un pliego de consolidación y reconstrucción de la cubierta y las obras comenzarán en breve.

‘Yo compro en Quinto’

El pasado domingo se celebró en el municipio la tercera edición del mercadillo navideño de proximidad, impulsado por una docena de comercios locales, que animaron a comprar en casa con la exhibición y venta de sus productos.

-Ir al especial 'Aragón, pueblo a pueblo'

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión