Iluminación navideña con sello aragonés en Madrid y Sant Cugat

El arquitecto aragonés Sergio Sebastián lleva desde 2004 iluminando la Navidad madrileña. Sus diseños lucen de nuevo este año con dos nuevas propuestas, en la calle Serrano de Madrid y en el municipio de Sant Cugat del Vallés, que se suman a sus creaciones para la calle Preciados, Fuencarral y la plaza de Chueca.

‘Bufandas’ es el título de la propuesta de Sebastián para la iluminación de la calle Serrano, un homenaje al mundo textil, en el que se hilan distintas capas de tejido luminoso para recrear a lo largo de esta popular vía madrileña los clásicos patrones de tartán de los paños de sastrería

Por otra parte, ‘Campanadas’, ubicada en la plaza del Monasterio de Sant Cugat del Vallés, consta de tres instalaciones que concentran en su interior efectos de brillo, luz y sonido. Con este proyecto el arquitecto bilbilitano propone un museo urbano disperso. “Son microintervenciones que incitan e invitan al paseante a interactuar y a introducirse en ambientes luminosos y acústicos muy diferentes. Se parte de estructuras cónicas autoportantes, que no necesitan sistemas de sujeción a fachadas, y que se identifican cada una con un color”, explica.

Sebastián diseña instalaciones efímeras de iluminación urbana prácticamente desde que finalizó sus estudios de arquitectura, hace tres lustros cuando, “por casualidad, -recuerda- participé en un concurso promovido por el Colegio de Arquitectos de Madrid, en 2004”. En ese momento surgió ‘Confetti’ (plaza de Chueca), una de las propuestas ganadoras de aquel concurso.

Desde entonces, sus diseños han iluminado algunas de las principales calles de la Capital, un reto que Sebastián afronta año tras año “siempre desde el respeto hacia lo que supone trabajar en uno de los mayores escaparates internacionales y con la alegría que la arquitectura efímera nos permite, la de transformar por unos días la ciudad para un gran evento que ilusiona a todos”.

Respecto al alumbrado navideño de la capital aragonesa -a media luz con respecto a otras capitales españolas-, Sebastián afirma que “Zaragoza es una ciudad cargada de posibilidades. Dispone de una escena pública de una dimensión extraordinaria, tanto espacial como, sobre todo, social. Lugares como la plaza del Pilar, Independencia, Alfonso I... son espacios fabulosos por los que se transita habitualmente, y todo ello pese al rigor del clima. Pero además constituyen un conjunto de pequeños espacios, entrañables y cercanos donde el diálogo con el ciudadano puede ser más de tú a tú”

Respecto a la influencia de la arquitectura en sus diseños, Sebastián destaca que en los proyectos de iluminación navideña “buscamos fabricar una nueva escena urbana, que no nace de la mera visualidad del motivo luminoso sino de la espacialidad que este puede construir, y establecer una implicación directa del espacio urbano”.

En este sentido, precisa que los diseños de su estudio de arquitectura “se plantean a medida de cada lugar, de cada entorno, de cada contexto, atendiendo a las solicitaciones que plantea, tanto dimensionales como culturales. Nuestras luces persiguen un cierto equilibrio entre innovación y evocación. Indudablemente estamos en la segunda década del XXI, y no cabe duda de que los lenguajes de comunicación artística evolucionan con su sociedad, pero por otro lado la Navidad sigue teniendo un componente tradicional vinculado a un imaginario colectivo que mantenemos latente entre todos”.