El 17,6% de los aragoneses ya ha decidido cambiar su voto por la crisis de Cataluña
El 36% de los que modificarán su sufragio optará por Cs, un 33,6% por el PSOE y un 30,4% por el PP. Otro 15,4% es muy posible que se decida por otro partido político distinto del que apoyó en las últimas elecciones.
La crisis de Cataluña, en todas sus vertientes, y el posicionamiento que han tenido los dirigentes estatales, autonómicos y locales de los partidos políticos en todo el desarrollo de la misma, en especial tras la aplicación del artículo 155 de la Constitución y la declaración unilateral de independencia, está teniendo importantes efectos en la intención de voto de los aragoneses. En consecuencia, toda la situación relacionada con la comunidad vecina y con las elecciones del 21 de diciembre, cuya campaña comienza hoy, condiciona y modifica las tendencias electorales en Aragón y las opciones de alianzas para formar gobierno.
De hecho, un 17,6% de los aragoneses ya tendría decidido cambiar su voto en relación al que depositó en los últimas elecciones autonómicas y municipales de 2015 y en las generales de 2016, mientras que un 15,4% es casi seguro que lo haría. Eso significa que más de un tercio de los electores aragoneses modificarían el sentido de su sufragio, lo que conllevaría cambios muy significativos y cualitativos en el arco parlamentario de las Cortes de Aragón, en línea con los datos de las recientes encuestas, también elaboradas por A+M para HERALDO y que fueron publicados el pasado domingo por este periódico.
Los resultados de este sondeo confirman que Ciudadanos es el partido que recibiría más votos procedentes del resto de las formaciones, con un 36% del 17,6% que ya tiene decidido cambiar, seguido, con un 33,6%, y del PP con un 30,4%. Aquí sí que se desprende que podría darse un intercambio de votos entre estas tres mismas formaciones, aunque es evidente que la parte más relevante saldría de Podemos, de las confluencias y de los partidos territoriales, por eso los más beneficiados serían los de Albert Rivera y los socialistas, mientras que los populares equilibrarían aproximadamente sus apoyos con los obtenidos en los comicios anteriores.
Este trasvase de votos quedaría también reflejado en la valoración que hace los encuestados sobre la actuación de los líderes políticos aragoneses en la crisis catalana, tanto en intensidad y presencia como en eficacia. En concreto, el secretario de Organización de Podemos, Pablo Echenique, y el alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve (ZEC), son los peor puntuados, mientras que Javier Lambán (PSOE), Susana Gaspar (Ciudadanos) y Luis María Beamonte (PP) son los que obtienen mejores resultados.
Asimismo, el 70% de los aragoneses (35,2% mucho y 25,3% bastante) considera que la Comunidad está saliendo perjudicada con respecto a la financiación autonómica como consecuencia de la crisis de Cataluña. Y el 62,3% (35,5% mucho y 26,8% bastante) cree que Aragón no sale beneficiado por el boicot sobre los productos catalanes.
Además, el 57,4% de los aragoneses es partidario de que la DGA ofrezca incentivos para atraer a más empresas catalanas que tengan previsto cambiar su sede social y su sede fiscal, e incluso sus centros de producción a Aragón.
