Una veintena de las rentas más altas se marchan de Aragón cada año por motivos fiscales

Un estudio de Fedea revela que los impuestos Sobre Sucesiones y Donaciones, IRPF y Patrimonio motivan cambios de domicilio en el 1% más rico de la población.

El consejero de Hacienda prevé una recaudación de 170 millones con el impuesto de Sucesiones.
El consejero de Hacienda prevé una recaudación de 170 millones con el impuesto de Sucesiones.
Oliver Duch

La distinta fiscalidad de las comunidades autónomas influye de forma directa, junto a las oportunidades particulares de cada región, en los cambios de residencia de las rentas más altas. Esa es la principal conclusión de un estudio del ‘think tank’ Fedea que arroja una lectura poco halagüeña para Aragón: una veintena de personas con unos ingresos superiores a 120.000 euros abandonaron la Comunidad cada año entre 2006 y 2012 con destino a otra más favorable para sus intereses. El ritmo de entrada en este período es de apenas seis grandes contribuyentes de media cada ejercicio.

El informe ha sido elaborado por los investigadores de la Universidad de Zaragoza Julio López Laborda y Fernando Rodrigo Sauco y ha valorado la influencia de los gravámenes personales -IRPF, Impuesto sobre el Patrimonio e Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones- sobre las mudanzas entre provincias del 1% más rico de la población. Para ello han tenido en cuenta el panel de declarantes del IRPF. La hipótesis inicial subraya que este sector es el que tiene un mayor conocimiento de las cargas tributarias de cada comunidad, obtienen más beneficio con el cambio de residencia y gozan de más oportunidades para realizar dicho traslado.

La Comunidad de Madrid, "con una política fiscal más atractiva para los grandes patrimonios", es la principal beneficiada, aclara López Laborda. El ritmo de entrada anual en esa región es de 377 contribuyentes del escalón más alto, el que goza de una mayor capacidad económica. El estudio concluye que "los patrones de migración de los más ricos son muy diferentes a los de los restantes contribuyentes", y que estos responden tanto a motivos fiscales como a, añade el investigador, "el atractivo de cada comunidad autónoma en distintos puntos, como el clima empresarial o el peso del sector servicios dentro de ella".

Entradas y salidas entre las distintas comunidades autónomas.

Sucesiones y Donaciones

El impuesto sobre Sucesiones y Donaciones juega su papel dentro de los movimientos pero, ¿una bajada significativa o su supresión podrían evitar la fuga? "Está claro que, igual que los otros impuestos, tiene su influencia, y un cambio significativo podría modificar el volumen de salidas de Aragón, si bien éste tampoco es excesivamente alto", matiza el economista. Además de Madrid, que ha absorbido 71 contribuyentes aragoneses durante el periodo estudiado, la otra región que resulta atractiva para las rentas altas es Valencia (46). En ambas está prácticamente suprimido el impuesto.

Los autores, igual que otros estudios previos, proponen establecer "algún límite a la reducción de los tipos de gravamen" en el Impuesto sobre el Patrimonio y el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones de cara a evitar que unas regiones pierdan contribuyentes en favor de otras, "garantizando un mínimo de tributación común en todo el Estado".

Las estimaciones realizadas sugieren que, además de las diferencias impositivas, algunas variables sociodemográficas que las comunidades ofrecen a los individuos también son relevantes para explicar las decisiones de localización. Sin embargo, las diferencias en el gasto de los distintos gobiernos regionales en los servicios públicos fundamentales no influyen sobre la elección de la comunidad de residencia.

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