Las sanciones en materia de pesca se reducen un 30%

En lo que va de año, se han tramitado 523 sanciones, 185 menos que en 2016.

Imagen de archivo del Mar de Aragón.
Imagen de archivo del Mar de Aragón.
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La pesca ilegal sigue muy presente en los ríos y pantanos aragoneses, pero en 2017 se ha logrado reducir un 30% el número de infracciones vinculadas al incumplimiento de las normas de nuestras aguas. Según los datos recabados por el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, en lo que va de año se han tramitado 523 sanciones, 185 menos que en 2016.

Entre los principales motivos de las denuncias figura “pescar sin licencia, pescar con más cañas de las permitidas o pescar con cebo no autorizado”. Además, en materia de navegación, los agentes continúan percibiendo que muchas embarcaciones “no disponen de seguro o matriculación”.

Zaragoza, con 350 sanciones, es la provincia más afectada. La situación ha mejorado respecto al pasado año en el Embalse de Mequinenza, pero aguas arriba queda mucho trabajo por hacer. “En Mequinenza hay dos guardias a jornada completa y eso frena a los infractores. Sin embargo, los pueblos de más arriba se quejan de la poca vigilancia que hay”, explica Víctor Otal, presidente de la Federación Aragonesa de Pesca y Casting.

Precisamente, el Seprona alerta de que el Mar de Aragón y puntos de la Ribera Alta del Ebro son las zonas que han empeorado sus datos. “Las mafias se están desviando desde el Mequinenza hacia otros lugares”, añade Otal, antes de ensalzar que “la gente va conociendo poco a poco las regulaciones y se conciencia de lo que puede acarrear multa”.

Solo así se explica que, con un volumen de vigilancia similar al de años anteriores, la Comunidad haya disminuido el número de infracciones en materia de pesca. Teruel ha pasado de registrar 45 casos a solo 26, con la Comarca del Jiloca, la Estanca de Alcañiz, El Civán, Cueva Foradada, el río Guadalaviar y El Arquillo como puntos más conflictivos.

“Las sanciones comunes en Teruel son pescar sin permiso del coto, sin la correspondiente licencia, con más cañas de las permitidas, con cebos vivos y en horario no hábil”, explican fuentes del Seprona.

En Huesca, por su parte, las circunstancias no han variado. En lo que va de 2017, se han interpuesto las mismas denuncias (145) que en 2016. Las principales causas fueron “pescar sin licencia, cebar las aguas, mantener los peces vivos y pescar con más cañas de las permitidas”.

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