La comisión de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente del Congreso de los Diputados aprobó ayer, por unanimidad, un proyecto de ley con un conjunto de medidas para paliar las pérdidas de los agricultores como consecuencia de la sequía. Los diputados dieron el visto bueno al proyecto legislativo, que presentó el Gobierno en junio, con el objetivo de dar apoyo financiero a los productores frente a los daños por la falta de agua, especialmente en las cuencas más afectadas, las de los ríos Duero, Júcar y Segura, si bien una enmienda presentada por el PSOE –que podría rechazar el PP en su trámite en el Senado– permitiría beneficiar a agricultores de las zonas más afectadas del entorno de las cuencas del Ebro y otros ríos. El texto incluye medidas como exenciones en las tasas de riego y moratoria en el pago de cuotas a la Seguridad Social que abonan los agricultores.

La comisión parlamentaria aprobó varias enmiendas al texto inicial, transaccionadas por el PSOE y Unidos Podemos, y rechazadas por el PP. Algunas modificaciones amplían el alcance geográfico de las medidas que incluyó el Ejecutivo en favor de los regantes, ya que el real decreto en el que se basa el proyecto de ley planteaba que las explotaciones de las cuencas del Duero, Júcar y Segura –declaradas oficialmente en situación de sequía hidrológica– estén exentas del pago de cánones y tarifas relacionadas con el agua.

Los diputados respaldaron una enmienda del PSOE –solo rechazada por el PP– que amplía el alcance de esas exenciones, para que puedan beneficiar a zonas de otras cuencas también muy perjudicadas por la sequía. De hecho, establece que el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, "oídas las comunidades autónomas y las organizaciones del sector", delimitará los territorios beneficiados.

El portavoz de Medio Ambiente del PSOE, el aragonés Gonzalo Palacín, manifestó que el proyecto de ley inicial "dejaba fuera demarcaciones como la del Ebro o de la cabecera del Tajo" a pesar de que en muchas de sus poblaciones sufren la carencia del agua. Según precisó a este diario, la enmienda presentada por su grupo abre la posibilidad de otorgar ayudas a afectados de cuencas como la del Ebro aunque no en su conjunto, sino solo a los de las zonas más castigadas. En este caso, algunas de las provincias de Zaragoza y Teruel.

Satisfacción en el PSOE

Palacín explicó que 16 de las 21 enmiendas presentadas por el grupo socialista salieron adelante a pesar de la oposición del PP, pero prevé que al tener los ‘populares’ mayoría absoluta en el Senado, al final no sean aprobadas por la Cámara alta. No obstante, cuando el texto vuelva al Congreso a partir de febrero, cuando se reanuden las sesiones, esas enmiendas sí sean incluidas en el texto definitivo. El de ayer, apuntó el diputado oscense, "es un primer paso y eso nos hace estar satisfechos".

En la votación de ayer salió adelante una enmienda según la cual se incluirá una línea de préstamos del Instituto de Crédito Oficial (ICO), por valor de 1.000 millones, para sectores perjudicados, como la ganadería o cultivos de secano, y otras para impulsar la utilización de aguas de las desaladoras y la reutilización de aquellas depuradas en los regadíos. Los diputados pidieron también que se impulse una "doble tarifa" de electricidad por el regadío, con un contrato que tenga dos potencias diferentes en los 12 meses, según las necesidades del suministro.