Cuadrillas forestales limpiarán la ribera del Ebro

Las cuadrillas forestales de la empresa pública Sarga podrán actuar en un futuro en las riberas del Ebro, en zonas donde tiene competencia la DGA, llevando a cabo labores de mantenimiento y limpieza como forma de prevenir inundaciones.

Esta es la medida que el consejero de Desarrollo Rural y Sostenibilidad de la DGA, Joaquín Olona, ha planteado este miércoles en Novillas a los alcaldes de los pueblos afectados por las riadas que exigen que se intervenga ante el exceso de vegetación que existe en el cauce del río debido a la persistente sequía y el escaso caudal. Olona se ha reunido en este municipio de la comarca de Campo de Borja con una veintena de alcaldes y representantes institucionales.

Lo que el consejero de Desarrollo Rural no ha podido concretar es el calendario para que esta iniciativa se lleve a la práctica. Esto hace temer a los munícipes ribereños que el problema de la situación actual del río que puede agravar los daños en caso de una nueva avenida no se va a solucionar en un corto plazo de tiempo.

Olona ha asegurado que, con las “absolutas garantías técnicas y ambientales”, podrían actuar en el dominio público hidráulico “de forma inmediata dentro de la planificación para la próxima campaña”. De momento se han iniciado los trabajos para poder identificar las zonas a intervenir.

Más complejo resultará alcanzar un acuerdo con la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) para que los tajos puedan ampliarse también al dominio público hidráulico. No obstante, Olona se mostró “esperanzado” de poder establecer convenios con el Organismo de Cuenca, así como con diputaciones provinciales y otras instituciones que también deberían contemplar la forma de financiar las labores. “Es un tema que se puede plantear a través de esa modificación que hay que hacer de la propia Ley de Aguas y Ríos de Aragón”, ha asegurado el titular de Desarrollo Rural.

“Si no actuamos pronto la amenaza será mayor”

Algunos de los alcaldes presentes en Novillas han alertado de que la vegetación que está saliendo con la sequía está taponando completamente el cauce. “La situación que se ha creado este año es de alerta, porque al estar el río en estiaje continuo ha proliferado una gran cantidad de árboles pequeños que en unos años serán arboledas -ha explicado el alcalde Novillas, José Ayesa-. Si no actuamos pronto y rápido, y mantenemos el río limpio, la amenaza será cada vez más alta y con las nuevas riadas las inversiones que se han realizado no servirán para nada”.

Pese a las buenas palabras de Olona y a reconocer su interés por este problema, el primer munícipe de Pradilla y presidente de la Comisión de Municipios Afectados por el Ebro, Luis Eduardo Moncín, ha lamentado que la eliminación que reclaman de la vegetación no va a ser “inmediata, porque la legislación medioambiental lo prohíbe y aunque siempre se promete que va a modificarse nunca llega ese momento”.

En relación con el anuncio del consejero sobre la actuación de las cuadrillas forestales, ha recordado que los ayuntamientos vienen reclamando desde hace tiempo la puesta en marcha de otras municipales con desempleados de las poblaciones que lleven a cabo estas labores.

Las ayudas compensatorias se pueden duplicar

En el encuentro mantenido este miércoles en Novillas se ha informado también de los resultados de la medida agroambiental de ayudas compensatorias vinculadas a la Política Agraria Comunitaria que se ha puesto en marcha por primera vez. A ella se han acogido 63 agricultores y unas 650,79 hectáreas que serán compensadas con una subvención de 285 euros por hectárea. El objetivo es que se puedan realizar cultivos en zonas inundables y que estos vean compensadas las posibles pérdidas por inundación.

Estas ayudas se pagarán en el primer semestre de 2018. El consejero Olona ha animado a los agricultores a sumarse a esta iniciativa y ha asegurado que el Departamento tiene “margen” para duplicar las cuantías económicas que se han concedido hasta ahora y que si es necesario podría ampliarse el presupuesto destinado a la misma.