El consumo de agua en medio de una sequía supone un quebradero de cabeza para los dirigentes de las ciudades y municipios y más si tenemos en cuenta que el 20% del agua suministrada a las localidades aragoneses se pierde a través de las averías y fugas que se registran en la red de tuberías. Así lo demuestra un estudio del Instituto Nacional de Estadística (INE) y lo confirman desde los principales ayuntamientos de la Comunidad. No obstante, recalcan que todavía no hay riesgo de desabastecimiento de agua; si bien en algunos municipios ya se han implantado medidas para evitar el consumo desmesurado y las pérdidas innecesarias.

Los reventones de tuberías se repiten de manera habitual en la comunidad aragonesa. El último ocurrió en Zaragoza este mismo martes, en concreto en el barrio de Arcosur. Sin embargo, existen importantes diferencias: mientras que algunos son pequeños y se solucionan en poco tiempo, otros pueden llegar a anegar varias calles de Zaragoza y provocar que el tranvía se parezca a un barco. Así ocurrió a mediados del pasado mes de agosto, cuando la tubería reventada estuvo durante unas dos horas tirando agua a la calle a la altura de la plaza de Basilio Paraíso, lo que provocó la pérdida de 11.900 metros cúbicos. 

Por ello, no es de extrañar que los ayuntamientos trabajen para mejorar la red de tuberías. Por ejemplo, desde 2010 en Zaragoza se han renovado 51 kilómetros de tuberías de fibrocemento (un material obsoleto y poco adecuado para este tipo de conductos), pero todavía quedan 281 por cambiar. Según las últimas informaciones facilitadas por el concejal de Urbanismo, Pablo Muñoz, la sustitución de estos conductos tiene un coste de 112 millones de euros. 

Zaragoza no es la única ciudad de la Comunidad que está intentando mejorar la red de suministro. “Entre 2010 y 2017 se ha conseguido reducir de un 40% a un 20% al cantidad de agua perdida por fugas y averías”, puntualizan desde el Ayuntamiento de Teruel. Todo esto se debe a los trabajos de renovación de los tramos más problemáticos. “Se han instalado aparatos que miden los consumos en determinadas zonas de la ciudad y avisan cuando se detecta alguna anomalía para que se actúe buscando posibles fugas”, añaden. Asimismo, hay una brigada formada por dos personas que se dedica exclusivamente a localizar escapes de agua para su reparación.

En Huesca también han puesto en marcha estos sensores y el objetivo es que se implanten en toda la red. Del mismo modo, se han realizado actuaciones de impermeabilización de las instalaciones más antiguas como es el canal de La Almunia y algunos depósitos. "Con estas medidas conseguimos que no se pierda tanta agua", explica María Rodrigo, concejala de Servicios Generales del Ayuntamiento de Huesca. Otra de las mejoras se centra en la futura modelización de la red de abastecimiento: "Permite hacer un estudio de toda la red en función de las lluvias. Así puedes planificar el momento en el que algún depósito se puede quedar sin suficiente agua".

El agua perdida por los reventones o las filtraciones de las tuberías e instalaciones supone un problema considerable si tenemos en cuenta la falta de lluvia registrada en los últimos meses. Como consecuencia de ello, la mayoría de los embalses aragoneses están marcando mínimos históricos. Según los últimos datos publicados, referidos a esta semana, los de la cuenca del Ebro se encuentran al 42,9% de capacidad; una cifra muy por dejado de la registrada hace un año (59%) y de la media de los promedio de los cinco años, cuando había 4.761 hectómetros cúbicos. En la actualidad el agua embalsamada solo llega a 3.280.

Esto ha provocado que en algunos puntos de la Comunidad se empiecen a aplicar medidas de control para asegurar el abastecimiento de agua a corto y medio plazo. Desde el Ayuntamiento de Teruel insisten que no hay riesgo de falta de abastecimiento en los próximos 12 meses. Aún así, han decidido cortar el agua en las fuentes de la ciudad (excepto en la del Torico, que solo ha disminuido su caudal), reducir el riego de parques y jardines al mínimo y eliminar el baldeo de las calles. “La fase de prealerta se puso en marcha hace un mes y ya se ha conseguido ahorrar un 5% del consumo de agua en comparación con el mismo periodo del año anterior”, explican.

Aragón, una de las comunidades que más agua pierde

Durante la última década (de 2004 a 2014), el porcentaje de agua perdida por fallos en la red de tuberías ha ido variando en Aragón; pasando de un 24,5% en los años de más pérdidas a un 17,5% en el que menos. Hay que destacar que a principios del 2000 se llegó al 35,7% y que, debido a las obras de mejoras llevadas a cabo, se está consiguiendo mantener en el 20%. Esto supone unas pérdidas de 27.086 millones de litros al año. Según los datos facilitados por el Ayuntamiento de Zaragoza, en 2014 la ciudad sufrió alrededor de 800 reventones, 200 en tuberías municipales y unos 600 en tramos particulares

En comparación con otras comunidades autónomas, Aragón se encuentra en la parte alta de tabla, que está liderada por las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, que pierden casi el 30% de su agua por fallos en la red de tuberías. Seguidamente están Cantabria (25,1%), Extremadura (24%), las Islas Canarias (20,3%) y Aragón (19,9%). La Comunidad de Madrid (4,6%) y el País Vasco (8,9%) ocupan el lado opuesto.

Respecto a las pérdidas por kilómetros de red, la comunidad aragonesa lidera el ránquin con 5.170 metros cúbicos. Por detrás se encuentra Cantabria (4.761), La Rioja (4.539) e Islas Baleares (4.527). Madrid (1.295) y País Vasco (1.350) se caracterizan por tener menos pérdidas por kilómetro de red de suministro.

¿Cómo se gasta el agua en Aragón?

El consumo de agua por persona al día en Aragón se ha estabilizado en torno a los 200 litros, de los cuales, alrededor del 64% son consumidos por los hogares (bebida, limpieza...), el 9% lo utilizan las corporaciones municipales y el 27% restante se dedica a los sectores económicos como la industria y los servicios. A todo ello hay que añadirle los 81 litros por habitante que se pierden diariamente: el 70%, en las fugas y averías anteriormente mencionadas; mientras que el 30% se desperdicia por mal uso de los contadores e incluso los fraudes.

Cada día en Aragón se reutilizan 4.189 metros cúbicos de agua: el 52,2% va destinado a la agricultura y el 47,8% se usa para regar los jardines y las zonas deportivas de ocio. En los datos de los últimos años se puede observar una reducción del agua destinada a la agricultura. Por el contrario, crece la que se destina al mantenimiento de las zonas ajardinadas.