El teléfono contra el acoso escolar de Aragón detecta 126 casos probables de hostigamiento

El número gratuito de la DGA ha recibido en un año 780 llamadas de familias o víctimas de violencia entre escolares.

Claves para detectar que un hijo sufre acoso escolar
Claves para detectar que un hijo sufre acoso escolar
Infografía de EFE.

Hasta ahora, el número de teléfono gratuito contra el acoso escolar puesto en macha por el Departamento de Educación del Gobierno de Aragón -900 100 456- ha recibido 780 llamadas. En su mayor parte han sido solicitudes de información o consultas hechas por familias, alumnos o docentes sobre ‘bullying’ o sobre los protocolos que deben ponerse en marcha en caso de sospechar que se está produciendo un caso de hostigamiento escolar. Pero, de este número, 126 han sido consideradas por los psicólogos que atienden este número como casos probables de acoso escolar, por lo que han sido remitidas a la Dirección General de Innovación, Equidad y Participación y se han iniciado los protocolos de actuación.

No todas han resultado ser ‘bullying’. Según los datos que aportó recientemente el director general de Innovación, Jesús Garcés, desde que el número se puso en marcha, en mayo del año pasado, en los colegios de la Comunidad se han registrado alrededor de 30 o 40 casos: lo que da una media de dos al mes.

Garcés recordó que casi la mitad de las llamadas recibidas fueron hechas por menores o por sus familias y que la edad de los chavales que hicieron uso del teléfono osciló entre los 12 y los 15 años.

La punta del iceberg

Desde Reazyom, la Asociación de Familias afectadas por Acoso Escolar de Aragón, aseguran que estos casos que se reconocen oficialmente son "la punta del iceberg". Y hablan de situaciones dolorosas y dramáticas que las familias viven con angustia.

Carmen Casarejos, su presidenta, apunta además otra circunstancia que dificulta a los padres conocer a tiempo las situaciones de ‘bullying’ por las que pasan sus hijos, sobre todo cuando se trata de adolescentes.

"Los jóvenes se aíslan, se recluyen, no cuentan nada porque se avergüenzan. De ahí la importancia de mantener una comunicación constante en la familia", dice.

Desde esta asociación se ha puesto en marcha una iniciativa que intenta paliar la situación de soledad en la que se encuentran los menores cuando sufren acoso. Se ha creado un grupo de voluntarios, formado por media docena de adolescentes, que ayudan a las víctimas de ‘bullying’ a romper con su aislamiento social. Estos chavales quedan para salir, hacer deporte o ir al cine. Una manera de que las víctimas de acoso no acaben cayendo en la ‘revictimización’, una perniciosa situación que las familias colaboradoras de Reazyom conocen bien y que consiste en la repetición del rol sufrido, debido a la negativa carga emocional que arrastran y a la marginación sufrida.

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