Nuevo récord de universitarios que piden beca al Ministerio, con 10.700 solicitudes

Los rectores critican que el sistema de ayudas español es de los “más débiles” de la Unión Europea.

Entrada al campus de la Universidad de Zaragoza
Entrada al campus de la Universidad de Zaragoza
Guillermo Calahorra

El volumen de aragoneses interesados en obtener una ayuda para cursar sus estudios universitarios sigue creciendo. En concreto, según los datos facilitados por la Universidad de Zaragoza, un total de 10.701 estudiantes han solicitado al Ministerio de Educación, Cultura y Deporte una beca. Esta cifra es la más alta de la historia, aunque no se aleja en exceso de las registradas en años anteriores (siempre superando las 10.000 peticiones).

Hay que destacar que durante los años previos a la crisis económica nunca se habían alcanzado las 6.000 solicitudes anuales; sin embargo, desde el curso 2011-2012 ya no se ha bajado de las 10.000. De este modo, se pone en evidencia que, aunque el precio de las matrículas ha bajado de manera importante y las circunstancias económicas de muchas familias han mejorado, todavía se está lejos de la situación que se vivía en 2007 o 2008.

Además, desde hace un par de años tampoco se percibe el efecto disuasorio que tuvo la implantación de nuevos requisitos por parte del exministro de Educación, José Ignacio Wert. En el curso 2013-2014 se aumentaron las exigencias académicas para poder acceder a una ayuda económica. Razón por la cual, algunos alumnos dejaron de tener derecho a estas becas, a pesar de cumplir los requisitos económicos. Esto provocó que decenas de estudiantes, conocedores de que no iban a cumplir las condiciones, directamente dejaran de presentar la beca.

En la actualidad, según los estudios que se estén cursando se debe tener un porcentaje de aprobados mínimo para mantener la beca. En el caso de las ciencias sociales, jurídicas, artes y humanidades es necesario aprobar el 90% de los créditos en los que están matriculados, mientras que esta cifra baja al 80% si se estudia alguna carrera de ciencias de la salud y al 65% si se está matriculado en una carrera de ciencias, en una ingeniería o en una arquitectura. En el caso de que se quiera obtener por primera vez es necesario tener un 5,5 en la nota de corte.

El incremento de peticiones también se ha visto acompañado por un aumento en las solicitudes de las denominas becas Rector. Como hasta el año pasado en Aragón no existían unas becas complementarias a las del Ministerio, la Universidad de Zaragoza decidió implantar unas propias (con unos requisitos ligeramente más laxos que las del Ministerio) para poder ampliar las ayudas. En este caso, también se han reflejado incrementos importantes, pasando de las 200 que se pedían en el curso 2005-2006 hasta las más de 1.400 que se registran en la actualidad. No obstante, en estos últimos años, el volumen de interesados se ha estabilizado.

Más de 250 solicitudes de la USJ

Según los datos facilitados por la Universidad San Jorge, un total de 257 alumnos han solicitado una beca al Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. Esta cifra es ligeramente superior a la registrada en el curso 2016-2017, con 245 peticiones. Sin embargo, se encuentra lejos de las solicitudes realizadas en los años más duros de la crisis económica, cuando se rozaban las 400 anuales.

Hay que destacar que los alumnos de la universidad privada no reciben el total de la matrícula como sí ocurre en los campus públicos. Según especifican desde el Ministerio, en estos casos, se tiene en cuenta el precio mínimo establecido por la comunidad autónoma en una titulación pública de la misma experimentalidad, es decir, la cuantía fijada por la Universidad de Zaragoza. Por el contrario, sí que reciben el resto de cuantías (relacionadas con la residencia, la renta y la nota media), al igual que el resto de beneficiarios. 

Los rectores critican el sistema de becas

La Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE) ha criticado en varias ocasiones el actual sistema de becas, “uno de los más débiles” de la Unión Europea. Asimismo, en la presentación de su último informe 'La Universidad española en cifras 2015-2016' puso sobre la mesa que el nuevo modelo para el acceso a la condición de becario ha supuesto una “exclusión discrecional” de colectivos que, pudiendo matricularse en estudios universitarios, se les niega total o parcialmente la posibilidad de solicitar ayudas de carácter económico.

Los rectores también han criticado la “brusca caída en la capacidad económica de los beneficiarios": en el curso 2012-2013 se cobraba una media de 3.256 euros, mientras que en el 2015-2016 es de 2.649. Esta situación se repite en Aragón, aunque de manera más moderada: casi 400 euros de diferencia en solo tres años. No obstante, hay que destacar que esta tendencia a la baja ha vivido un ligero repunte en el curso 2016-2017 (todavía no estudiado por la CRUE). En concreto, según los datos facilitados por la Universidad de Zaragoza, la cuantía media ha subido en casi 150 euros, hasta alcanzar los 2.833.

El informe de la CRUE también hace hincapié en que, a pesar de que han ido bajando los precios públicos, su pago "impacta directamente en el esfuerzo económico que supone para las familias sobre la capacidad de renta en cada comunidad autónoma". Cataluña encabeza el nivel de esfuerzo con un 7,5% sobre su renta per cápita, mientras que en el extremo opuesto el País Vasco requiere un esfuerzo del 3,4%. Por su parte, en Aragón supone algo más del 4% sobre su renta.

Las becas autonómicas

Por segundo año, el departamento de Innovación, Investigación y Universidad del Gobierno de Aragón ha convocado unas becas dirigidas a universitarios y que complementan las ofrecidas por el Ministerio de Educación. En concreto, el objetivo es facilitar la movilidad para los aragoneses que estudian a más de 40 kilómetros del campus universitario y ayudar a asumir algunos costes derivados de los másteres. Un total de 1.227 universitarios han solicitado las becas de movilidad y 387 las del máster.

Desde el departamento se mostraron muy satisfechos con el resultado, tanto por el interés despertado en los estudiantes como porque cada año pueden llegar a un mayor número de beneficiarios: “Somos conscientes de que el número de solicitudes es mucho mayor que el de las ayudas que se pueden conceder y se va a seguir trabajando para alcanzar la igualdad de oportunidades en Aragón”.

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