El Justicia de Aragón, Fernando García Vicente, ha sugerido al Departamento de Educación del ejecutivo autonómico que las pruebas de recuperación de Secundaria y Bachillerato se mantengan en el mes de septiembre, antes del inicio de las actividades del curso siguiente.

Así lo manifiesta el responsable de esta institución aragonesa en un escrito de alegaciones a los proyectos de orden sobre evaluación en la Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO) y Bachillerato en la Comunidad.

Considera el Justicia que en la redacción de los proyectos de orden existe "ambigüedad" al plantear que las pruebas extraordinarias de recuperación deben llevarse a cabo "una vez finalizada la actividad lectiva para el alumnado".

Ante la ausencia de precisión, García Vicente argumenta que desde el momento en que un alumno conoce los resultados finales del curso hasta la realización de los exámenes de recuperación es "imprescindible" que transcurra tiempo suficiente para que los alumnos puedan a revisar a fondo las materias a recuperar.

También advierte de la posibilidad de que coincidan los procesos de revisión de las calificaciones finales con la realización de las pruebas extraordinarias, en el caso de llevarse a cabo éstas al final de curso.

A su juicio, esta situación podría originar que un alumno "tenga que presentarse a la prueba extraordinaria sin que se haya resuelto su reclamación, con las consecuencias negativas que de ello pudieran derivarse".

Por otra parte, el Justicia se refiere al derecho "reconocido" a padres y alumnos a obtener copia de las pruebas de evaluación, exámenes y trabajos realizados una vez corregidos, y sugiere que la orden explicite el procedimiento regulado a llevar a cabo.

Además, sugiere que los alumnos que hayan seguido el Programa de Mejora del Aprendizaje y del Rendimiento, dirigido a estudiantes con dificultades significativas en el proceso educativo, puedan incorporarse a 4º de la ESO en un grupo específico con pautas similares a las del programa seguido.

De lo contrario, subraya el Justicia de Aragón en su escrito de alegaciones, estos alumnos con dificultades de aprendizaje "están abocados al fracaso escolar".