Barbastro: venir por la vid y pasarlo de vicio

El pasado mes de julio, un cuarto de siglo al frente de la nave, Mariano Beroz dejaba la presidencia del Consejo Regulador de la D.O. Somontano. Las quinielas sobre la identidad de la persona que relevaría al veterano gestor tenían muchos nombres, y el anuncio se preparó con toda la intríngulis del mundo. Cuando se supo que la responsabilidad recaería en Raquel Latre, emprendedora barbastrense de amplia y variada formación, la reacción generalizada fue dual: sorpresa y satisfacción. Cuatro meses después, todos siguen celebrando que Raquel (la decisión fue unánime, por cierto) ocupe el despacho principal de la sede, un coqueto edificio levantado en el emplazamiento del antiguo hospital de San Julián.

El enclave cuenta ahora con un renovado Museo del Vino, pleno de interactividad y detalles audiovisuales; además, la reciente inauguración del restaurante El Trasiego (con tienda de productos especializados en una estancia contigua) remata las buenas nuevas de 2017 para el ente que regula el entorno vitivinícola de la zona. Son 412 viticultores trabajando ocho variedades de uvas tintas y siete de blancas; hay 32 bodegas y 1.000 familias con la economía determinada directamente por este negocio, que genera la cuarta parte del PIB de la comarca.

Raquel ya estaba muy metida en el mundo del vino, con un apuesta original consolidada en la ciudad del Vero; hace doce años fundó junto a su compañero de vida Manuel Blasco la agencia de viajes Enodestino, orientada de forma exclusiva a viajes enológicos. "La primera sorprendida con el nombramiento fui yo, pero es un orgullo que gente tan experimentada en el sector pensase que yo podía hacer aportes significativos desde este puesto. Al final, juntar tu pasión con el trabajo es lo ideal".

Raquel ha vuelto al punto de partida después de buscar la formación y las primeras experiencias laborales lejos de Barbastro. "Estudié Económicas y Empresariales en Zaragoza, con especialización en marquetin y un erasmus en Francia. El trabajo apareció, y tuve la suerte de encadenar buenas experiencias, tanto en lo personal como en materia de responsabilidad, lo que me sirvió para entender las claves de la gestión de recursos. Cuando Manuel y yo nos lanzamos a la aventura con Enodestino no sabíamos mucho del sector, pero nos fuimos formando en el mundo del vino y este entorno nos ha atrapado. Hasta en vacaciones aprovechamos para conocer regiones productoras".

Conocer al consumidor

Raquel se lleva muy bien con todas las bodegas locales gracias a la experiencia acumulada en Enodestino, pero esta más ligada a la visión del consumidor que a la del productor. Tanto ella como Manuel han profundizado en la sumillería, han hecho un máster en viticultura, enología y marketing del vino y tienen un nivel 3 de cata, otorgado por Wine & Spirit Education Trust. Sin embargo, la semilla de la vid ya había anidado en su carácter desde la infancia. "Recuerdo ir con mi tío Hipólito a Salas, y ayudar a vendimiar allá; en esta tierra, todos estamos relacionados de algún modo con la vid, y hemos aprendido a escuchar a los mayores. En el Consejo hay equilibrio entre juventud y veteranía; yo me he sumado a una organización que funciona bien desde hace mucho, llena de profesionales con experiencia y conocimiento. Hay una junta de doce personas que tiene claro el camino, y que también está abierta a nuevas experiencias; todas las bodegas apuestan por salir más, abrir puertas y darse a conocer en los principales mercados".

Aquí no se yerra ningún tiro

La metáfora de las dianas en el tiro con arco calza con las palabras de Raquel acerca de los vinos del Somontano. Los grandes campeones raramente disparan a un número por debajo del ocho, y los dieces son parte de la rutina. "Es como hablar de un hijo, igual queda fatal que lo diga yo, pero más que yo lo dicen las catas; somos un valor seguro en el sector. Los del Somontano son vinos muy expresivos, fáciles de entender, y crean afinidad instantánea. Si además te los tomas aquí entre nosotros, el valor añadido se extiende a otros aspectos; los que nos visitan se van con la sensación de haber experimentado algo especial, desde la riqueza de la oferta cultural y patrimonial al clima y, por supuesto, la gente".

Raquel enfila el futuro inmediato con una actitud de capitana de equipo, como portavoz más que jefa: no le gusta mucho como apelativo. Es la cabeza visible del Camelot enológico comarcal. "Lo de presidenta viste mucho y me siento bien ejerciendo como tal, pero soy un eslabón más; pongo voz a un trabajo colectivo que, además, fortalece sinergias con otros sectores, como el turístico, los comercios de proximidad... es nuestro presente, y también nuestro futuro".

Una gran catedral impulsada por el rey Felipe II que trajo de vuelta al obispado

La construcción de la Catedral de Barbastro fue impulsada por Felipe II, receloso por el avance de las ideas protestante provenientes del sur de Francia; el rey quería erigir dos nuevos obispados en Barbastro (que lo había tenido, y lo perdió en el siglo XII) y Jaca, que sirvieran de barrera para contener en las plazas más señaladas de los Pirineos el avance de la herejía. La obra se realizó entre 1517 y 1533, y en 1571 Barbastro recuperó la sede episcopal. Se trata de una estructura de estilo gótico, que se ve más influenciada por la arquitectura renacentista; posee una planta de salón, y el espacio interior se ve equilibrado gracias a que las tres naves se sustentan sobre seis columnas de la misma altura. Su interior es adornado por arcos y nervios que van formando bóvedas de crucería, las cuales están adornadas por 458 rosas de madera policromada y dorado, que dan la percepción de un cielo estrellado: esta estructura la hicieron Juan de Sariñena y Juan de Segura. En el exterior se encuentra la torre exenta del campanario, construida muy posiblemente sobre la antigua torre de la mezquita.

El legado de Andrés Martínez Vargas, uno de los mejores pediatras españoles de toda la historia

Andrés Martínez Vargas nació en Barbastro en 1861. Fue un gran impulsor de la pediatría en España; ejerció como médico,profesor, escritor, conferenciante y promotor de obras sociales para la infancia. Hijo de un barbero y primogénito de siete hermanos, también fue primo de Joaquín Costa. Su expediente académico unne la precocidad a la brillantez; estudió en los Escolapios de Barbastro, se licenció en Medicina en Zaragoza a los diecinueve y se doctoró con honores en Madrid un año más tarde. Ganó una cátedra en la Universidad de Granada en 1888, y creó allí una escuela de madres responsables de niños enfermos, para dar consejos sobre higiene y infantil y alimentación; esta tarea sentó las bases para el primer Instituto Nipiológico de España, que fundó con éxito en Barbastro en 1916 con el objetivo de frenar la mortalidad infantil con medidas preventivas. También fue rector de la Universidad de Barcelona entre 1919 y 1927. En 1915 publicó su ‘Tratado de Pediatría’, muy valorado por sus colegas, y fomentó el intercambio de conocimientos entre sus colegas iberoamericanos y franceses, Murió en Barcelona en 1948: desde 1975 existe en Barbastro el IES Martínez Vargas.

LOS IMPRESCINDIBLES

Manuel Vilas

Poeta, narrador y docente, nació en Barbastro en 1962. Entre los muchos reconocimientos acumulados por su obra destacan el premio Generación del 27, el Jaime Gil de Biedma, el Fray Luis de León y el premio Cálamo.

Monasterio de El Pueyo

Este lugar de referencia para la ciudad comprende edificios de diferentes épocas. Los más antiguos, de finales del siglo XIII, son el claustro y la iglesia. Se venera una imagen de la Virgen aparecida sobre un almendro al pastor Balandrán.

El tomate rosa

Esta variedad barbastrense se caracteriza por su piel fina, pulpa suave y compacta, sabor y aroma intensos y buen tamaño, amén del tono cromático que le da nombre. También se le atribuyen propiedades terapéuticas.

-Ir al especial 'Aragón, pueblo a pueblo'