Acusan a dos jóvenes de drogar a una menor discapacitada para abusar de ella

Los presuntos agresores no han acudido al juicio que se celebraba en la Audiencia de Zaragoza, por lo que el presidente del tribunal ha dictado orden de busca, captura e ingreso en prisión.

El abogado del presunto autor material de los abusos explica al tribunal que su cliente no se ha presentado al juicio.
El abogado del presunto autor material de los abusos explica al tribunal que su cliente no se ha presentado al juicio.
Guillermo Mestre

La Audiencia de Zaragoza ha dictado sendas órdenes de búsqueda, captura e ingreso en prisión contra dos jóvenes acusados de drogar con marihuana a una menor discapacitada para abusar sexualmente de ella. Los encausados, Cosmin Adrian I. y Catalin Bogdan P., iban a ser juzgados este jueves por estos hechos, ocurridos en septiembre de 2016 en una vivienda de Zuera (Zaragoza). Pero como ninguno de ellos ha comparecido ante el tribunal y tampoco han justificado su ausencia, el presidente de la Sección Tercera, José Ruiz Ramo, ha ordenado localizarlos para proceder a su detención.

Cuando se produjeron los supuestos abusos sexuales, la víctima era una adolescente de 15 años, pero su retraso madurativo -tiene reconocido un grado de discapacidad del 26%- le hacía pensar y actuar como una niña. Según su entorno más próximo, el problema que arrastra la chica le ha impedido siempre hacer amigos con normalidad, por ser apartada o marginada. Y parece que los ahora acusados -ambos veinteañeros- se aprovecharon de esta circunstancia para ganarse más fácilmente su confianza y lograr su propósito: aprovecharse de ella.

De acuerdo con el relato de la menor, los dos amigos la invitaron a pasar un rato en su casa. Cuando ya estaban allí, los encausados le ofrecieron alcohol y fumar marihuana, lo que hizo que la chica se mareara y apenas fuera consciente de lo que ocurría. De hecho, los jóvenes se aprovecharon de su estado para tumbarla en una cama y, al menos uno de ellos, someterla a tocamientos "con evidente deseo lascivo".

Cuando la víctima contó a su madre lo ocurrido no supo explicarle quiénes habían sido sus agresores, por lo que la mujer le pidió el teléfono móvil para ver con quién había estado 'chateando' a través de Whatsapp. La mujer revisó también los mensajes recibidos por su hija en Facebook, lo que le permitió comprobar que los ahora acusados llevaban tiempo incitándola a mantener relaciones sexuales.

Una vez denunciados los hechos, la Guardia Civil inició una investigación que permitió identificar a Cosmin Adrian I. como el presunto autor material de los abusos y a su amigo Catalin Bogdan P. como cómplice. Para el primero, la Fiscalía solicita tres años de prisión, mientras que la acusación particular -que ejerce el letrado Fernando Díaz en nombre de la denunciante- eleva la pena a cuatro. En cuanto al segundo, la condena propuesta oscilaría entre el año y medio y los dos años.

El Juzgado de Instrucción número 9 de Zaragoza archivó inicialmente el caso por entender que había existido consentimiento por parte de la menor. Pero su abogado recurrió el sobreseimiento ante la Audiencia Provincial, que al no compartir la valoración del instructor ordenó reabrir la investigación.

Según la familia de la chica, en los meses posteriores a la presentación de la denuncia recibieron múltiples amenazas. De hecho, los padres de la denunciante tuvieron que cambiarle dos veces de móvil para que la dejaran en paz.

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