Hasta finales de este año un total de 600 familias aragonesas en riesgo de pobreza energética recibirán ayuda para saber cómo ahorrar energía en su hogar, mejorar sus hábitos de consumo y acceder al mejor contrato de luz posible.

Este es el objetivo del proyecto ‘Atención directa a hogares vulnerables para hacer frente a la pobreza energética en Aragón’ que lleva a cabo la Fundación Ecología y Desarrollo (Ecodes). Para su financiación, su director, Víctor Viñuales, ha suscrito este martes un convenio de colaboración con la consejera de Ciudadanía y Servicios Sociales del Gobierno aragonés, María Victoria Broto, y el director territorial de Endesa en Aragón, Ignacio Blanco.

Esta iniciativa tiene como objetivo disminuir el índice de pobreza energética en la Comunidad a través de la optimización del consumo eléctrico y la mejora del confort en hogares que se encuentran en situación de pobreza o en grave riesgo de exclusión energética. Para su desarrollo el Ejecutivo autonómico aporta 50.000 euros y Endesa otros 25.000, mientras tres técnicos de Ecodes son los que llevan a cabo el trabajo sobre el terreno.

María Victoria Broto ha recordado que en lo que va de año se han pagado 1,5 millones de euros en recibos a 7.000 familias para evitar cortes de luz o gas, algo que ha sido posible gracias a los acuerdos alcanzados con distintas compañías.

Broto ha insistido en que “es fundamental la alianza de las administraciones, de lo público y de lo privado”. Ha mencionado que precisamente este martes se conmemora el Día de la ONU (Organización de las Nacionales Unidas), uno de cuyos objetivos de desarrollo sostenible pasa por garantizar el derecho a una energía suficiente para todos.

Puntos de atención en Calatayud, Barbastro, Teruel y Zaragoza

Este proyecto ya cuenta con un punto de atención que funciona todos los martes en Calatayud y en las próximas semanas se van a poner en marcha otros en Barbastro, Teruel y los barrios rurales de Zaragoza, que serán atendidos por los profesionales de Ecodes.

Los servicios sociales de la capital aragonesa y de cada comarca se encargan de detectar y contactar con las personas y familias con escasos recursos que tienen problemas para hacer frente al coste del recibo de la luz.

Cada una de ellas recibirá una atención individualizada en la que se les informará sobre cómo ahorrar energía y mejorar su contrato. Además se les facilitará un conjunto de productos y utensilios para mejorar la eficiencia energética de sus viviendas tan básicos como aislantes, bombillas leds, temporizadores y regletas con interruptores.

El director territorial de Endesa en Aragón, Ignacio Blanco, ha explicado que el convenio está dirigido a solucionar los problemas de vulnerabilidad de estas 600 familias en los aspectos tanto técnicos (condiciones de la vivienda y tipo de tarifa) como sociales (hábitos de consumo y mayor confort en su vivienda).

Por su parte, el director de Ecodes, Víctor Viñuales, ha insistido en que este proyecto responde “a una ley aragonesa pionera en el contexto español”, en referencia a la Ley de Pobreza Energética que se aprobó en las Cortes de Aragón el pasado noviembre.