Los economistas advierten que el proceso secesionista catalán “afecta mucho a Aragón”
Recuerdan que la comunidad vecina es nuestro principal mercado y nuestro primer proveedor.
Los economistas aragoneses se muestran optimistas respecto a la situación y perspectivas de la economía, consideran que la recuperación se va consolidando y que las empresas tienen por delante un futuro de mejora tanto en su facturación como en sus beneficios. Así se recoge en la encuesta de coyuntura realizada por el Colegio de Economistas de Aragón, presentado este lunes por su decano, Javier Nieto, y la catedrática de finanzas y miembro de la junta de gobierno de este organismos, Natividad Blasco, y en la que entre un 70 y un 77% tiene buena o muy buena de las perspectivas económicas del próximo año. Unas estimaciones que llegan acompañadas de algunos nubarrones. Para más del 90% de estos especialistas, el futuro de los pensiones y el paro de larga duración son el principal obstáculo con los que puede tropezar las halagüeñas expectativas de la economía. No aparece hasta el tercer lugar, la preocupación por el referéndum catalán, aunque, como señaló Blasco, la encuesta se realizó en el mes de julio y entonces todavía no parecía que la situación iba a tomar la deriva actual. En su opinión, con toda seguridad si hubiésemos lanzado las preguntas más tarde el resultado sería muy distinto y las opiniones mostrarían una mayor preocupación, matizó.
Y es que, como reconocieron tanto la catedrática de Finanzas como el decano del Colegio de Economistas, el desafío soberanista de Cataluña afecta mucho a Aragón. Ambos insistieron en que, dado que no se planteó esta opción en la encuesta, las respuestas son a título personal, pero coincidieron en señalar los importantes vínculos comerciales de la Comunidad autónoma con la región vecina. Cataluña nos vende por valor de 10.000 millones y nosotros les proveemos por 4.000 millones, recordó Nieto. Aseguraron además que les parecía sensata la posición del Gobierno aragonés de reunir a los agentes sociales para conocer las propuestas con las que abordar las solicitudes de información de empresas catalanas que se plantean la posibilidad de trasladar su sede a Aragón. Pero insistieron en que comparten el criterio del Ejecutivo autónomo de no salir a pescar en río revuelto. Por eso, destacaron, no es momento para cambiar el marco fiscal aragonés, porque, en su opinión, no hay que poner pegas a la llegada de empresas, pero tampoco incentivar, porque eso significaría contribuir a la incertidumbre, ya que detrás de la salida de empresas de Cataluña lo hay es inseguridad y temor y eso se traduce en retraso de inversiones y de contrataciones.
Perspectivas positivas
De todas formas, la encuesta muestra una visión positiva respecto al escenario económico actual y futuro, aunque los economistas reconocen que el avance de los populismos, el afán proteccionista del presidente estadounidense o los riesgos geopolíticos difíciles de predecir pero de consecuencias extremas son los principales factores internacionales que añaden incertidumbre a la recuperación. En casa, los procesos soberanistas, la corrupción, la tentación populista de los programas de los partidos políticos y la fragmentación de la representación política son, textualmente y en este orden, los principales riesgos para el buen comportamiento de la economía, que en el caso de Aragón se encuentra también con destacados frenos como son el paro (así lo cree el 54% de los encuestados), la falta de apoyo en I+D+i (43%), la inadecuada dimensión de la empresas (38%), la dependencia de sectores concretos (30%) y el déficit de infraestructuras y comunicaciones (18%).
Por eso, y como aviso a navegantes, en su encuesta de coyuntura los economistas aragoneses advierten que aún queda mucho por hacer en la Comunidad, especialmente en la simplificación de trámites administrativos, aunque reconocen que se ven resultados en algunas otras medidas destacadas en anteriores informes como el apoyo a las plataformas logísticas y a la internacionalización.