El consejero de Hacienda, Fernando Gimeno, ha asegurado este lunes que la presión fiscal normativa está en Aragón por debajo de la media de las comunidades autónomas.

En el transcurso de una comparecencia ante la Comisión de Hacienda de las Cortes, Gimeno ha explicado que según los últimos datos que se disponen, de 2015, la presión fiscal de los impuestos propios es del 4,39% frente al 4,75% de la media. Y ha insistido en que aunque esta se haya incrementado en 2016, por Sucesiones y Donaciones o por el impuesto de hidrocarburos, sigue estando más baja que la media autonómica.

Gimeno ha comparecido, a petición del PP y de Ciudadanos, para desglosar la previsión en materia de ingresos en 2017 y la evaluación de la recaudación.

El consejero ha vaticinado que la previsión de los ingresos que se hizo en los presupuestos de 2017 se va a ejecutar al cien por cien. Y ha ofrecido algunos datos, como que en los impuestos cedidos se previó un incremento del 13,9% y éstos crecerán en torno al 14,65% (45 millones de euros aproximadamente), mientras que para los impuestos propios se estimó un crecimiento del 22,12% y este estará en torno al 21,6%.

El impuesto de hidrocarburos supondrá a final del ejercicio una recaudación de 22 millones, y se situará entre 22 y 24, mientras que en donde hay una "laguna presupuestaria" es en Transmisiones y Actos Jurídicos Documentados, que están creciendo en torno al 2,18% y al 3,27%, cuando en otras comunidades, sobre todo en las de la costa, estos se están "disparando".

Impuesto de Sucesiones

El diputado del PP, Antonio Suárez, ha hecho especial hincapié en el impuesto de Sucesiones, que según datos de julio ha supuesto hasta ese mes una recaudación de 123 millones, un 87% del total presupuestado para todo el año, lo que supondrá recaudar a final de año unos 210 millones por este concepto, 80 más de lo previsto. Que son, ha agregado Suárez, una "carga" que no estaba prevista para los aragoneses y que demuestra la "voracidad recaudatoria" de este Gobierno.

Sin embargo, Gimeno se ha ratificado en que la recaudación final por Sucesiones será de 150 millones de euros.

Esto supone, para el diputado de Ciudadanos Javier Martínez, que Gimeno tiene una "suerte loca" y se ve inmerso en una situación "que jamás habría soñado", también por el incremento de la financiación procedente del Estado, que le concede unos ingresos que le permitirían trabajar "como mínimo de una forma holgada". Una holgura, ha añadido, que "quizá" sería hora de que se trasladara a los aragoneses porque a Gimeno "le va a sobrar dinero" este año. Para Martínez, "no hace falta" someter a los aragoneses a la presión fiscal que tienen, que ha calificado de "salvajada".

Gimeno, quien insiste que esta se sitúa por debajo de la media de las comunidades, ha desmentido que le sobre dinero, que por otro lado tendría que dedicarse a sufragar la deuda en función de las normas que no permite dedicar estos remanentes a gasto. Y se ha remitido al objetivo de déficit, que ha dicho que podría rondar el 0,8% (cuando el objetivo es del 0,6%), lo que significa que hay más gastos de ingresos porque las necesidades sociales en Aragón son "ilimitadas".

Por parte de Podemos, Héctor Vicente ha asegurado que no comparte los planteamientos fiscales que no están basados en la solidaridad ni en la lógica económica, y Gregorio Briz, de CHA, ha reprochado al PP que bajara los impuestos cuando gobernó, "para favorecer a determinados ciudadanos".

Y Elena Allué, del PAR, ha sugerido que, ya que hay recuperación económica, no se espere a modificar la política fiscal, en tanto en cuanto, según ha dicho, a Gimeno le sobre dinero. "Ninguna administración debería pretender saquear o esquilmar a los aragoneses", ha agregado.