Varias compañías catalanas sopesan ya trasladar su producción a Aragón

Varias empresas catalanas estudian ya trasladar su producción a Aragón. Así lo confirman las consultas atendidas estos días por la Cámara de Comercio de Zaragoza y los alcaldes de Tamarite de Litera, Binéfar y Fraga. La entidad zaragozana tiene constancia de al menos dos casos. "Una pertenece a la industria química y otra, a la metalmecánica", explica su director general, José Miguel Sánchez. Aunque no puede ofrecer más datos por una cuestión de confidencialidad, asegura que "una se ha interesado por Zaragoza y otra, por Huesca". "Tienen entre 50 y 100 trabajadores. Son traslados que requerirían de entre uno y dos años", apunta.

Tanto estas empresas como aquellas dispuestas a cambiar su domicilio social aluden a la tensión y a la incertidumbre que se vive en Cataluña. También al temor a que clientes de toda España dejen de apostar por sus productos. Aquellas que ya han decidido irse lo hacen, sobre todo, porque "ya han tenido problemas".

Sánchez afirma que 15 empresas ya han solicitado información a la Cámara, cifra que podría multiplicarse en función de lo que ocurra hoy en el Parlament. "Se interesan, sobre todo, por las ayudas, el suelo industrial disponible y las comunicaciones", asevera.

Las hay, como MGS Seguros, que ya han ejecutado el cambio. "Nuestra sede social está ahora en el paseo de María Agustín, donde se ubican parte de nuestros servicios centrales. Lo hemos querido hacer así para proteger a nuestros clientes y evitar la inseguridad jurídica. Zaragoza nos parecía el sitio adecuado", indican fuentes de la empresa.

La mayor parte de los contactos, de acuerdo con Sánchez, se produjeron hace justo una semana, coincidiendo con los paros convocados en Cataluña. Aunque no hay datos oficiales, el goteo de casos es ya más que evidente. "Hay notarías que han hecho hasta 20 traslados en tres días. La sensación es demoledora", afirma el vicepresidente de Empresarios de Cataluña, Carlos Rivadulla. El colectivo pide "que se reinstaure el orden constitucional", ya que "cuantas más empresas se vayan, más zozobra económica habrá". "Al margen de los grandes nombres, hay pequeñas y medianas empresas que también están interesadas en cambiar su domicilio social y la domiciliación de su cuenta corriente. Si tardan en volver, sus impuestos se liquidarán en otra comunidad, no irán a las arcas de la Generalitat", añade.

Contactos con los alcaldes

Más allá de las operaciones confirmadas, que tienden a producirse con suma discreción, suenan nombres como los de Freixenet o Grupo Planeta, que podrían recalar en Zaragoza en función del rumbo que tome la deriva independentista. Muchas firmas, ya sean grandes o pequeñas, eligen Aragón por su proximidad. Prueba de ello son los contactos registrados en la zona oriental. Varios ayuntamientos han atendido consultas en las últimas horas acerca del traslado de sedes sociales o la apertura de oficinas. Aunque en menor medida, también han sido cuestionados acerca de la disponibilidad de suelo industrial.

En Tamarite de Litera, el Consistorio ha recibido varias llamadas de pequeñas y medianas empresas de origen catalán relacionadas con los sectores agroalimentario y tecnológico, según explicó el concejal municipal de Desarrollo, José María Isábal.

En la mayoría de los casos han sido contactos de carácter informal, es decir, ‘simples’ llamadas telefónicas en busca de más información que tardarían aún un tiempo en fraguarse. No obstante, como apuntó Isábal, algunos de estos empresarios han ido más allá al mostrar interés sobre las opciones de trasladar su producción a suelo aragonés.

En Binéfar y Fraga también ha habido contactos similares. "Hemos recibido varias llamadas de pequeñas y medianas empresas que han mostrado su interés en cambiar su sede social o por ejemplo, abrir una oficina", señaló el alcalde de la capital del Bajo Cinca, Miguel Luis Lapeña.

En este caso, el municipio cuenta con un amplio polígono, la Plataforma Logística, que ha logrado atraer cinco empresas en tres años y que podría llegar a beneficiarse de la fuga de empresas catalanas, tal y como recordó Lapeña. De hecho, se encuentra a tan solo 30 kilómetros de Lérida, cuenta con "excelentes comunicaciones" y actualmente, todavía dispone de suelo industrial.

El Gobierno de Aragón, por su parte, recuerda que, ya sea en este u otro momento, la Comunidad está dispuesta a ofrecer facilidades a todas aquellas empresas que elijan Aragón "vengan de donde vengan" siempre que generen riqueza y empleo en la región.