Beamonte acusa a Lambán de "mezclar los asuntos de Aragón con las afrentas en el PSOE"

La segunda jornada del debate sobre el estado de la Comunidad registró una dura y tensa confrontación entre el presidente de Aragón, Javier Lambán, y el presidente regional del PP, Luis María Beamonte. No hubo tregua ni cuartel. El cuerpo a cuerpo, que duró una hora y media aproximadamente, puso en evidencia la falta de sintonía y de empatía entre ambos para el diálogo y el pacto, pese a las llamadas que hicieron al consenso y al acuerdo, aunque fueran por intentar guardar las formas.

Abrió la sesión el presidente del PP-Aragón, Luis María Beamonte, quien se estrenó con una intervención cargada de críticas hacia Lambán, cuyas réplicas fueron tan airadas como las de su adversario. Beamonte no perdió tiempo y a los pocos segundos ya elevó el tono al pedir al jefe del Ejecutivo que se mostrara "ante este Parlamento como algo más que el espectro que es, un hombre doliente y desvalido, rehén de un pacto trampa con Podemos y atormentado por su situación en el PSOE".

Fue el anuncio de la tormenta que se avecinaba, porque Lambán, cuando pudo contestarle, le tildó de "torpe, errático, contradictorio y desmesurado que está instalado en la derecha más rancia y que desprecia mucho e ignora todavía más".

Beamonte acusó a Lambán de mezclar "los asunto propios del Gobierno de Aragón con las afrentas internas de los socialistas", de ser rehén de Podemos y de presidir "un Ejecutivo sin rumbo, colapsado por un pacto de izquierdas fallido y totalmente superado".

Y como era de esperar, el presidente de la DGA arremetió luego contra el líder popular echándole en cara que aludiera a palabras que no había dicho. "Yo no he mezclado las primarias con mi papel institucional. No he citado esa cuestión ni una sola vez, y no se preocupe tanto que el 9 de octubre (las primarias son el 8) seguiré siendo presidente y también el año que viene en el próximo debate sobre la Comunidad y tras las elecciones de 2019", sin aclarar que lo afirmaba porque las ganará o porque descarta convocar elecciones anticipadas si las pierde.

En el resto de su intervención, Beamonte aseveró que Aragón solo había mejorado en estos dos años gracias a las decisiones "del Gobierno de España, no a su gestión". El presidente del PP calificó de "impudor y sectarismo" haber rechazado diálogo con su partido y de incluso firmar un documento con Podemos en el que expresamente el PSOE se compromete a no aprobar modificaciones presupuestarias con el PP.

Beamonte fue especialmente crítico con la política económica, la sanitaria, la ejecución de inversiones en obra pública. Los servicios públicos –especialmente por la confrontación con la concertada–, y el plan de empleo juvenil anunciado por Lambán en la sesión del miércoles.

En las réplicas, Lambán comparó su gestión con la de la etapa PP-PAR bajo la presidencia de Luisa Fernanda Rudi (2011-2015) y los datos sobre los principales indicadores, sobre todo la apuesta por la logística y Plaza, "a la que se usó con el interés que todos sabemos", en referencia a los procesos judiciales y al parón a su desarrollo. "Este Ejecutivo tiene mejor relación con Moncloa y con Rajoy que usted", le espetó a Beamonte. Y finalizó asegurando que "pacta con Podemos porque es más fiable que el PP".