Los 'nuevos nombres' de las mariposas se ponen en Aragón

Varios expertos proponen modificar el nombre de más de 250 especies en un artículo auspiciado por la Sociedad Entomológica Aragonesa.

La Hormiguera de Lunares -Phengaris arion-, una de las especies más importantes, y en peligro, que hay en Aragón.
Los 'nuevos nombres' de las mariposas se ponen en Aragón

A todo el mundo le gusta las mariposas, pero seguramente poca gente fuera de los expertos pueden recordar más de cuatro o cinco nombres. Un problema que acaba influyendo en el conocimiento de estos pequeños lepidópteros para el público general, y que un grupo de expertos españoles se ha propuesto solucionar en un proyecto impulsado por la Asociación Española para la Protección de las Mariposas y su Medio (Zerynthia) y publicado en primer lugar por la Sociedad Entomológica Aragonesa.

El proyecto consiste en lo siguiente: “cambiar” el nombre común o vernáculo con el que se conocen a las mariposas en España, muchas veces influenciado por vocablos de origen francés o inglés o por sus distintas denominaciones según las distintas zonas.

“Llevábamos tiempo valorando la opción de proponer una reordenación de las denominaciones de las mariposas que tenemos en España. Es necesario por varios motivos. El más cercano, que quien se acerque al conocimiento de estos insectos lo tenga más sencillo para recordar sus nombres, y el segundo, de forma más científica, unificar también criterios”, explica el entomólogo aragonés Enrique Murria, uno de los 12 expertos que firma el artículo publicado en el último boletín de la Sociedad Entomológica Aragonesa, y que gestiona desde hace años en Revilla, junto a la Estación Biológica de Monte Perdido, la que es la primera microrreserva de mariposas de España.

En total se propone cambiar el nombre común de 258 especies. Entre ellas aparece por ejemplo la Euchloe bazae, o puntaverdosa de los Monegros, una mariposa que solo habita en esta zona de Aragón y la sierra granadina. Hasta ahora se llamaba además de por su acepción aragonesa con nombres como Fabiana, puntiparda, o simplemente verdosa. Ahora, si se aplica la nueva propuesta, se denominará Azufrada Ibérica.

“Los nombres científicos lógicamente no se pretenden tocar, pero sí su denominación común. Hasta ahora en el campo de las mariposas había mucha confusión, gente que prefería usar el nombre científico por la diversidad de nombres comunes, y eso acaba chocando con la divulgación. Nadie llama por su nombre científico -Equus ferus caballus- a un caballo, por ejemplo”, comenta Murria. Por el momento el trabajo solo ha sido publicado en la Sociedad Aragonesa, cuyo peso en el campo de las mariposas es importante. “El boletín tiene difusión a decenas de centros de entomología tanto nacional como internacional, por lo que esperamos que a partir de ahí se tome como referencia”, señala.

También se ha intentado que parte de los nombres hagan referencia a las costumbres del insecto, como por ejemplo ya ocurría con la Hormiguera de Lunares -Phengaris arion-, una de las especies más importantes, y en peligro, que hay en Aragón.

En el proceso de elaboración de estos nuevos nombres se ha contado con una participación abierta a más expertos, en parte también porque el amplio número de nombres a veces era difícil de sintetizar. Tal es el caso por ejemplo, según se ha destacado desde Zerynthia, de la Polyommatus abdon, donde abdon alude a una posada del norte de Granada a la que los alemanes que descubrieron el insecto quisieron rendir homenaje cuando la descubrieron.

Mariposas que aún se siguen descubriendo en Aragón

Y es que el mundo de las mariposas sigue siendo cambiante. Prueba de ello es que hace solo unos meses en Aragón, en concreto en la Sierra de Guara, se catalogó una nueva especie, la Erebia lefebvrei Abosi, descubierta por el propio Murria.

La Erebia lefebvrei es un especie que se encuentra en el alto Pirineo, La Rioja y los Picos de Europa, y lo que se ha descubierto es que “la población encontrada en Guara es distinta, ya que según los análisis pudo quedar aislada hace 130.000 años”, comenta el entomólogo, quien eligió el nombre final de 'Abosi' en homenaje al naturalista Francisco Abós Castel, quien ha ocupado gran parte de su vida en el estudio de las mariposas de la provincia de Huesca.

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