Hasta mayo de este año, los aragoneses no podían comprar sus medicamentos con receta en otras comunidades autónomas. Así que antes de iniciar unas largas vacaciones (por ejemplo, aquellos que tienen un mes de descanso y un apartamento en cualquier otro punto del país), debían adquirir toda la medicación necesaria para la estancia o pedir al médico de Atención Primaria la receta en formato papel. Ahora, la puesta en marcha de la interoperabilidad de la receta electrónica ha permitido que se puedan comprar los medicamentos aunque se encuentren en una comunidad diferente a la de residencia. Lo único que hace falta es llevar la tarjeta sanitaria. 

Esta opción se puso en marcha hace más de cuatro meses en Aragón. Según la información facilitada por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, a ella se suman otras ocho comunidades: Canarias, Galicia, Navarra, Comunidad Valenciana, Castilla La Mancha, Castilla y León, Extremadura y La Rioja. El objetivo es que para 2018 este servicio se ofrezca en todo el país, ya que supone un importante avance para aquellos pacientes con una o varias enfermedades crónicas.

“La valoración de estos primeros meses es positiva, dado que redunda en una mayor comodidad de los pacientes y además refuerza la cohesión del sistema sanitario, puesto que cuando todas las comunidades estén integradas cualquier ciudadano podrá retirar sus fármacos en cualquier punto del país”, subrayan desde el departamento de Sanidad del Gobierno de Aragón. En total, 8.819 centros de atención primaria están adheridos a este nuevo sistema (el 71,87% del Sistema Nacional de Salud) y hasta 9.410 farmacias proporcionan estos medicamentos (el 43,44% del total).

Desde el pasado mes de mayo y hasta finales de agosto, 7.717 pacientes aragoneses han retirado sus fármacos en otras comunidades. Según los datos facilitados por el Gobierno de Aragón, la mayoría lo han hecho en farmacias de la Comunidad Valenciana (4.194); una cuestión que no es de extrañar ya que es uno de los destinos vacacionales más comunes (a excepción de Cataluña que todavía no se encuentra dentro del programa).

En Castilla y León se han dispensado medicamentos a un total de 1.413 aragoneses. El servicio navarro ha hecho lo propio con 649 y el de Castilla-La Mancha con 510. Por detrás de ellos se encuentra Galicia, comunidad en la que 375 aragoneses han retirado su medicación; La Rioja (334), Extremadura (166) y Canarias (76). A pesar de que estos datos son abundantes, Aragón no es la región que más uso está haciendo de esta nueva herramienta. Por ejemplo, los últimos datos facilitados por la Generalitat Valenciana muestran que casi 44.200 valencianos han retirado medicación en una farmacia de fuera de la comunidad. Todo ello desde el mes de febrero, cuando se puso en marcha este servicio.

Por su parte, 4.750 pacientes de otras comunidades han recogido su medicación en alguna de las 726 farmacias aragonesas a través de este método. Como en el caso anterior, los valencianos (por su cercanía con la provincia de Teruel) son los que más medicamentos han retirado. En concreto, tal y como se especifica en los datos facilitados por el Gobierno de Aragón, 3.641 han realizado esta acción. Posteriormente se encuentran los navarros (467), riojanos (154), castellanomanchegos (149), castellanoleoneses (111), canarios (87), gallegos (86) y extremeños (55).

Cuestiones relevantes

Desde el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad recuerdan que, además de los medicamentos pautados, también se pueden comprar otros accesorios incluidos en la receta electrónica como es el caso de gasas, esparadrapo o absorbentes de incontinencia urinaria (pañales), siempre y cuando se prescriban con marca comercial. Aparte de dispensar los medicamentos necesarios, este sistema también informa automáticamente a la comunidad autónoma de origen sobre aquellos envases que han sido retirados para que se descuenten en las siguientes dispensaciones.

El pago es exactamente igual que en la comunidad de residencia. La única diferencia radica en el caso de los pensionistas. Tal y como subrayan desde el Ejecutivo aragonés, si se supera el tope del copago (8,23 euros al mes en la mayor parte de las situaciones), los pacientes deben solicitar en Aragón el reembolso de la cantidad con el tique de compra de la farmacia.

Respecto a esta mejora hay que recordar que actualmente todavía hay comunidades que no se han adherido a ella (su implantación está siendo progresiva). Por ello, en el caso de encontrarse en algunas de ellas hay que seguir actuando del mismo modo que se hacía hasta ahora: pedir al médicto de Atención Primaria una receta en papel, que se podrá obtener a través de la funcionalidad "periodo vacacional". Esta misma acción hay que repetirla si se tienen que comprar gasas o pañales sin marca comercial.