Pese a todas las campañas de concienciación que se lanzan año tras año, evitar el consumo de alcohol y drogas antes de ponerse al volante sigue siendo la gran asignatura pendiente de la seguridad vial en nuestro país.

Según los datos que ha avanzado en los últimos días la Fiscalía General del Estado, a lo largo del año pasado 1.049 conductores aragoneses fueron condenados por circular bajo los efectos de las drogas o superar las tasas de alcohol tipificadas como delito en el Código Penal (1,2 g/l de sangre o 0,60 mg/l de aire espirado). Tasas que reflejan un notorio estado de embriaguez y que constituyen delitos que se castigan, en cualquier caso, con la privación del derecho a conducir por un tiempo mínimo de un año, además de con penas de prisión de entre tres y seis meses, multas de entre seis y doce o trabajos en beneficio de la comunidad.

Estos datos suponen que más de dos de cada tres sentencias condenatorias que dictaron los tribunales aragoneses por delitos viales en 2016 fueron ocasionadas por el consumo de alcohol y drogas. Además, de las 1.557 condenas emitidas en Aragón, otras 431 lo fueron por conducir sin el carné en vigor, 26 por negarse a someterse a las pruebas de alcohol o drogas, 25 por superar los límites penales de velocidad y 24 por conducir con temeridad manifiesta.

Punto de inflexión

Estas cifras apenas difieren de las del año anterior, algo que también sucede a nivel nacional y que refleja, según destaca el ministerio fiscal, una "estabilización de las cifras estadísticas" en el 2016 tras los acusados descensos registrados en los ejercicios precedentes. De hecho, el ministerio público afirma haber detectado que "surgen con fuerza" comportamientos de conductores "sin la madurez necesaria, excesivamente seguros de sus facultades y sin conciencia suficiente para evitar los excesos de velocidad y el previo y letal consumo de alcohol y drogas". Motivos que podrían explicar, a su vez, el incremento de la siniestralidad entre jóvenes que se registró a nivel nacional el año pasado.

En un avance de su memoria del año 2016, la Fiscalía especificaba también que el ministerio público actuó en 1.944 casos por infracciones graves en Aragón, un 3,4% más que el año anterior. Y la causa principal (1.283 diligencias) fue de nuevo la conducción bajo los efectos del alcohol y las drogas, lo cual implica que casi el 82% de las causas abiertas por este motivo culminan en sentencia condenatoria.

Multas y retirada de puntos

De todas formas, el número de infracciones constitutivas de delito queda muy por debajo del número de denuncias impuestas a lo largo de ese mismo año por la DGT a conductores que superaron la tasa permitida de alcohol (0,25 mg/l de aire espirado o 0,5 g/l de sangre). Según detalló el Gobierno central en su respuesta a una pregunta del diputado popular Ramón Moreno, a lo largo del 2016 los agentes de la DGT denunciaron a 3.419 conductores por conducir bajo los efectos del alcohol o las drogas en Aragón.

De hecho, como publicó hace unas semanas HERALDO, desde la implantación del carné por puntos en 2006, los agentes han sancionado a 28.514 aragoneses por conducir bajo la influencia del alcohol y 3.562 de las drogas. Como consecuencia de ambos supuestos, se han detraído 176.174 puntos en la Comunidad.

El último Estudio sobre la prevalencia del consumo de drogas y alcohol en conductores de vehículos en España reveló que el 12% de los conductores de turismos en España ha consumido alguna droga de comercio ilegal y/o alcohol antes de conducir.