Fruticultores de Aragón y Cataluña cortan con sus tractores la A-2 para exigir "precios justos"

Coinciden mayoritariamente en que la retirada de 19.550 toneladas "llega tarde y es insuficiente". Piden ayudas a la UE para paliar sus pérdidas, que oscilan entre 30.000 y 40.000 euros por hectárea.

Los manifestantes cortaron en tres ocasiones la A-2 en el límite entre Aragón y Cataluña.
Fruticultores de Aragón y Cataluña cortan con sus tractores la A-2 para exigir "precios justos"
Rafael Gobantes

El anuncio horas antes de la Comisión Europea de retirar del mercado 19.550 toneladas de melocotón y nectarina para intentar reflotar los precios no enfrió en absoluto el enfado de los fruticultores de Aragón y Cataluña, que ayer se unieron para cortar con sus tractores la autovía A-2 justo en el límite de las dos Comunidades y seguir reclamando unos "precios justos" ya que están vendiendo por entre 12 y 20 céntimos por kilo, muy por debajo del coste de producción (35). Y es que el sentir mayoritario de los manifestantes que secundaron la protesta fue que la medida acordada por la UE "llega tarde y es insuficiente", ya que es la mitad de lo que pedían.

Entre las 9.30 y las 12.30, unos 300 fruticultores de las comarcas del Bajo Cinca (Huesca) y del Segriá (Lérida) cortaron la A-2 en tres ocasiones y durante 30 minutos cada una. La protesta provocó retenciones de más de 15 kilómetros en la principal vía de comunicación por carretera entre Madrid y Barcelona, pero aun así no hubo ningún incidente y de hecho la inmensa mayoría de conductores se mostraron comprensivos y muchos aplaudieron a los agricultores como muestra de apoyo a sus reivindicaciones. Los Mossos d’Esquadra y la Guardia Civil regularon el tráfico.

La manifestación había sido convocada por UAGA, Asaja, UPA, las cooperativas del Bajo Cinca, la Plataforma en Defensa de la Fruta Dulce, la Unió de Pagesos y las asociaciones empresariales de frutas de Cataluña (Afrucat) y Huesca (Excofrut). Todas ellas consensuaron un manifiesto reclamando retirar la fruta "con la mayor urgencia"; ampliar el cupo de medidas contra el veto ruso que entró en vigor en agosto de 2014 y que ha supuesto perder un mercado al que el Bajo Cinca y el Segriá exportaban las 40.000 toneladas que ahora piden sacar del mercado; y declarar al sector de la fruta en perturbación grave de mercado para beneficiarse de las ayudas que reserva la nueva PAC (el 3% del presupuesto global). Con ello creen que se podría paliar, aunque fuera en una pequeña parte, las pérdidas que oscilan entre 30.000 y 40.000 euros por hectárea.

"No es una ocurrencia"

José Manuel Penella, secretario regional de UAGA, reconoció el esfuerzo del Ministerio y de los Gobiernos aragonés y catalán para lograr que la UE acepte retirar 20.000 toneladas, "pero no es suficiente", subrayó. E insistió en la necesidad de llegar a 40.000 "porque no es una ocurrencia, sino que surgió tras analizar con las consejerías del Gobierno de Aragón y de la Generalitat el ‘stock’ que quedaba en los almacenes y ver qué cifra sería necesaria para quitar el tapón del mercado".

Mientras, Fernando Luna, vicepresidente de Asaja Aragón, calificó como "positiva" la decisión de la UE, pero no quiso entrar a valorar aún si será suficiente o no "porque estamos expectantes hasta vez la letra pequeña el lunes en el Ministerio, ya que queremos que sea una retirada inminente, retroactiva, muy sencilla de aplicación y abierta a todo el mundo". Además, valoró la "demostración de fuerza y de unidad" de las organizaciones.

Las convocantes coincidieron en que aparte de tomar medidas urgentes para salvar la campaña, son necesarias acciones estructurales como buscar otros mercados, analizar los topes de producción en relación al volumen de comercialización, unir la oferta para ser más competitivos o promocionar el consumo.

Frente político común

En la protesta estuvieron alcaldes de la zona y representantes políticos en el Congreso y en el Senado. El diputado socialista Gonzalo Palacín calificó de "insuficiente a todas luces" la cifra de las 20.000 toneladas y exigió al Ministerio "medidas urgentes para que el sector tenga unos precios dignos porque dentro de un mes ya no existirá el problema".

Mientras, Antonio Romero, senador del PP y alcalde de Osso de Cinca, considera que la reivindicación de los fruticultores es "justa", pero también quiso "poner en valor lo que ha conseguido el Ministerio con el apoyo de todos porque aunque esas casi 20.000 toneladas no van a ser la solución para el sector, sí que le va a dar un poco más de aire".

Belén Ibarz, senadora del PAR y alcaldesa de Velilla de Cinca, cree que hay que estar "agradecidos" con la UE, pero también recalcó que "tendrán venir más medidas porque la situación del precio de la fruta es desesperante y eso afecta al empleo de otros sectores como talleres, comercios, transportistas... Y la agricultura puede aguantar un mal año, dos, pero esto ya es insostenible".

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