“Por querer dar a conocer Aragón a los propios aragoneses, empezó todo”. Esas son las primeras líneas de una iniciativa personal basada en el turismo y con sello aragonés que acaba de convertirse en proyecto empresarial. El zaragozano Carlos Díaz puso en marcha hace ya ocho años una web divulgativa sobre la comunidad: ‘Viajar por Aragón’. “Me gusta escribir y la fotografía, y siempre he creído que aquí hay muchas posibilidades y atractivos turísticos, así que me apetecía hacer algo que diese a conocer lo bonito que tenemos, más allá del Pirineo o de Albarracín”, relata.

Su proyecto era personal y sin ningún ánimo de lucro: Carlos recorrería municipios, se informaba, los fotografiaba y volcaba los paisajes, su historia y su encanto en su portal. Sin embargo, con el tiempo, varias circunstancias coincidieron y se decidió a intentarlo. “Al introducir el proyecto en las redes sociales, me di cuenta de que tenía bastantes seguidores y viendo esa audiencia, me planteé transformarlo en un negocio hace dos años”, reconoce Díaz, quien se propuso hacer de su web el escaparate de una agencia de viajes ‘online’ centrada en la venta de un producto relacionado con turismo de aventura, cultural, excursiones…, pero siempre con la diferenciación del destino aragonés.

Su inexperiencia en el sector no fue óbice para ello y desde el mes de marzo un emprendedor más se unió a la nómina de quienes apuestan por arrancar sus propios proyectos. Ahora, ‘Viajar por Aragón’ es ya una empresa con forma de agencia de viajes que ofrece reservas de alojamiento –en este caso, dentro y fuera de la comunidad-, de ocio y aventura, y excursiones de un día. El próximo otoño, incorporará paquetes basados en estancias de varias noches para conocer las diferentes comarcas aragonesas.

“Una agencia centrada en destinos aragoneses no es lo habitual en el sector”, comenta Carlos, que pretende hacer de su iniciativa una referencia entre los paquetes turísticos dentro de la comunidad. “Aquí hay muchas empresas enfocadas a comarcas o zonas concretas que hacen algo parecido, por ejemplo en La Jacetania o el Valle de Tena, pero no conozco a nadie que se haya lanzado a intentar cubrir las tres provincias saliendo desde Zaragoza”, agrega.

Su reto para este primer año de vida es darse a conocer. Más adelante, “habrá que mirar más las cuentas y el beneficio”, señala contento aunque consciente de que “hay que cubrir todo un año y este es un negocio muy estacional”.

Goya, un filón para el turista extranjero

Desde julio, Carlos Díaz suma kilómetros a su furgoneta recorriendo puntos de Aragón en hasta ocho excursiones distintas que ofrece cada día a un mínimo de dos personas. “Es algo diferente y funciona muy bien con personas jubiladas y turistas que han llegado en avión hasta Zaragoza”, señala.

El mecanismo es sencillo: “Me llaman y me dicen ‘me gustaría ir mañana a ver Fuendetodos y Belchite, o querría ir a Albarracín’. Realizo la reserva y lo anuncio en las redes sociales para aumentar el grupo y llenar el vehículo. El día de la excursión, recibo a los turistas en la puerta del hotel y los llevo de un sitio a otro introduciéndoles también en los lugares que van a visitar”. Para cada destino hay concertado un recorrido con un guía local y el servicio –que tiene un precio de entre 50 y 60 euros- incluye también la comida en un restaurante, generalmente casera y de la tierra.

Y en este marco del turismo rural y cultural sigue a la cabeza el entorno pirenaico. “El aragonés pide mucho Pirineo, así como también Teruel y Albarracín”, y mientras, “el turista europeo y americano quiere conocer todo lo que rodea a Goya”, revela el zaragozano, que no se olvida de nombrar otros territorios como el Maestrazgo y Gúdar-Javalambre, “zonas verdaderamente bonitas y muy desconocidas” por las que también tiene intención de apostar con su recién nacido proyecto.