Anécdotas e ingenio de los ladrones en Aragón

En los últimos años se han producido varios casos de robos espectaculares y curiosos en la Comunidad.

El último robo ha sido el de una joyería de la calle Alfonso I
El último robo ha sido el de una joyería de la calle Alfonso I
Oliver Duch

El robo perfecto es algo con lo que sueñan todos los ladrones. Planificación, distintas estrategias o recopilar toda la información posible sobre el establecimiento son claves para lograr dos objetivos: no ser atrapados por la Policía y poder disfrutar del botín obtenido.

Eso es precisamente lo que sucedió este lunes de madrugada en la capital aragonesa, cuando un grupo de cacos robaron en una joyería de la calle de Alfonso I sin poner un solo pie en el establecimiento. Las únicas imágenes que grabaron las cámaras de seguridad de los ladrones fueron sus manos. Y es que el robo se realizó desde el piso superior al de la joyería, a través de un agujero en el suelo del inmueble que les daba acceso directo a cometer el delito sin ser detectados.

Un robo que se puede catalogar de espectacular, por la técnica empleada por los ladrones. Sin embargo, no es el único que se ha producido en Aragón en los últimos años, ya sea por el botín sustraído, alguna persecución policial o simplemente por el modo empleado para entrar en los inmuebles.

Desde 500 jamones hasta baterías para un submarino

No todos los ladrones persiguen la misma recompensa. Eso da lugar a una gran variedad de elementos robados que llaman la atención por su curiosidad, como el robo de 500 jamones en el polígono industrial de Bronchales (Teruel) o el de un depósito entero de gasoil en Arcosur (Zaragoza), ambos en febrero de 2017.

Más espectacular suena la sustracción de 70 baterías destinadas a la fabricación de un nuevo submarino español en la capital aragonesa. Cada una de estas baterías estaba valorada en 6.700 euros, lo que sumaba un valor de 469.000 euros. Una operación que podría haber salido redonda si no hubiera sido por la intervención de la Policía Local y la Guardia Civil.

El mobiliario tampoco se libra de ser robado. Y es que en verano de 2016, una estatua de cobre situada en la plaza de Sarajevo, en Zaragoza, desapareció sin dejar rastro. De la obra de un metro de altura solo quedaron los pies y los tobillos. Los vecinos de Las Fuentes siguen preguntándose por el paradero de la figura de bronce.

Otros ladrones siguen teniendo como objetivo principal el dinero. Sin embargo, hay casos en los que quizás el riesgo cometido no va en proporción con la cantidad sustraída. Eso se le puede achacar a un grupo de cacos que robó 60 euros en el centro de salud del barrio de Torrero, además de causar daños materiales de 10.000 euros.

No siempre se puede escapar de la Policía

Un ladrón siempre se expone al riesgo de ser detenido por la Policía. Sin embargo, estos primeros harán todo lo posible para escapar. Eso ha dado lugar a varias persecuciones policiales, que normalmente acaban con el caco detenido.

Una de las últimas se dio en junio de este mismo año, cuando un agente retirado de la Guardia Civil sorprendió a varios individuos en su domicilio y dio la voz de alarma, dando lugar a una persecución de 20 kilómetros por la A-2 y con la detención de cinco personas.

No menos curiosa fue la ocurrida en abril de 2014, cuando un hombre robó una furgoneta en Pastriz, y se dio a la fuga, pero con nefastos resultados: el ladrón decidió tirarse al Ebro, a la altura de la Pasarela del Bicentenario, y tuvo que ser rescatado por los Bomberos. En un principio se negaba a salir del agua por la presencia policial, pero finalmente fue convencido y terminó saliendo.

Que no te pillen durante el robo, algo a tener en cuenta

A la hora de cometer un robo, hay aspectos que el ladrón puede controlar y otros que no. Uno importante es que el dueño de la vivienda no te descubra. Eso le ocurrió a un colombiano en mayo de 2016 que, para mas inri, se coló en la casa de un agente de la Guardia Civil. Éste se encontraba libre de servicio y en el interior de la vivienda, por lo que el delincuente no tardó en ser detenido.

Un caso similar le ocurrió a un hombre que intentó atracar a dos agentes de la Policía Local de Zaragoza con un arma blanca cuando iban de paisano. El ladrón les pidió dinero, pero se negaron. Entonces, se puso violento y les amenazó con unas tijeras. Sin embargo, los agentes lograron reducirlo sin sufrir daños.

Son muchas las películas que tratan sobre los robos, como pueden ser ‘El gran golpe’ (2008), ‘El plan perfecto’ (2006) o ‘Fuego contra fuego’ (1995). Sin embargo, en muchas ocasiones la realidad puede acabar superando a la ficción.

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