El fenómeno de las viviendas turísticas se asienta en Aragón con 769 pisos regularizados

El mayor número, 502, está en la provincia de Huesca y se han rechazado 176 solicitudes. La DGA tramita un expediente sancionador contra un portal comercializador de internet.

En poco más de dos años, un total de 769 pisos particulares de Aragón funcionan ya como alojamientos turísticos controlados por el Gobierno aragonés. Son las Viviendas de Uso Turístico (VUT), como reza el distintivo en azul y blanco que las identifica y que va acompañado del número de registro preceptivo. De ellas, según los datos facilitados por el Departamento de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda, la gran mayoría, 502, se encuentran en la provincia de Huesca. Mientras, en la de Teruel hay 134 y en Zaragoza 133. No todas las personas que han solicitado dedicar su propiedad a este fin lo han logrado, 176 se han quedado por el camino por no cumplir los requisitos de tamaño, equipamiento, higiene y los mínimos de habitabilidad y confort.

Con estos datos, la directora general de Turismo, Marisa Romero, estima que el objetivo que se marcó el Ejecutivo autonómico cuando aprobó el decreto para regular las VUT (mayo de 2015) de "hacer aflorar" la economía sumergida que existía alrededor de los alquileres de particulares se está cumpliendo. Es imposible determinar la cifra que puede alcanzar esta nueva oferta de alojamientos. Romero apunta que se partía de una actividad "fiscalmente opaca" (ahora los propietarios inscritos declaran sus ingresos) y se desconoce la bolsa de pisos irregulares que podían estar operando. La principal limitación es que las viviendas deben ser cedidas al completo y no se permite hacerlo por habitaciones.

La DGA puede sancionar tanto a las plataformas comercializadoras de internet por publicidad engañosa, ofertando VUT sin estar inscritas, como a los titulares de las viviendas por ejercer la actividad sin declararla o incumplir algunas condiciones. En estos momentos solo hay un expediente en tramitación contra un portal sobre cuya identidad Romero únicamente especifica que no es de los más populares. "El problema que nos encontramos es que tiene su sede en Estados Unidos y nos está resultando muy complicado buscar la razón social para comunicarle el requerimiento", afirma.

La problemática que estas viviendas han desatado en comunidades de vecinos de grandes ciudades como Madrid y Barcelona no ha llegado a Aragón. Así lo aseguran desde el Colegio Territorial de Administradores de Fincas de Aragón. Margarita Rigo, administradora de Jaca, comenta que solo se han detectado "conflictos puntuales" cuando los ‘inquilinos’ no respetan las normas de convivencia y hacen un uso inadecuado de los espacios comunes, especialmente las piscinas en esta época estival.

No hay datos oficiales sobre la ocupación real que registran. Un estudio realizado por el portal Homeaway (uno de los más utilizados) y la Universidad de Salamanca reflejaba que de abril de 2015 a abril de 2017 los usuarios de pisos turísticos en España habían crecido un 14%. Este porcentaje deja fuera a los extranjeros, que suponen el 60% del total de los clientes. El informe detalla que se trata de una tendencia al alza y que su principal clientela son familias (51%) y parejas (28,3%).

Su coste normalmente más económico es uno de sus principales reclamos. Para esta época de temporada alta se puede encontrar una vivienda en Huesca o Teruel para cuatro personas por entre 500 y 770 euros. El abanico de precios es amplio dependiendo de la localidad y la ubicación de la VUT. Es lo que ocurre en Zaragoza, donde una noche, según el barrio, puede variar entre 40 y 90 euros.

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