La última reforma legal podría llevarlo a la cárcel de por vida
Esta situación sería la primera en Aragón y la segunda en España, cuando un paricida asesinó a sus dos hijas.
El del vecino de Sabiñánigo detenido por el presunto crimen de su sobrina podría ser el primer caso de prisión permanente revisable en Aragón. O lo que es lo mismo, si finalmente es acusado de asesinato y el jurado lo encuentra culpable, Iván Pardo Peña, de 33 años, podría pasar el resto de sus días en prisión. El castigo, el más severo que se contempla en España, figura en el artículo 140 del Código Penal desde su reforma de 2015.
Hasta que se llevó a cabo la revisión, la pena más elevada para un condenado por asesinato eran 25 años. Y para poder imponer esta sanción debían concurrir varias de estas circunstancias agravantes: alevosía; precio, recompensa o promesa; o ensañamiento.
Para poder castigar de forma incluso más dura a los autores de aquellos crímenes más horrendos, el legislativo optó por introducir la prisión permanente revisable, que sería lo más parecido a la cadena perpetua. Las condiciones que se requieren para poder recurrir a esta figura son muy exigentes, pero en el caso de Sabiñánigo sí que estaría contemplada su aplicación, ya que la víctima es menor de 16 años.
De hecho, según fuentes consultadas por HERALDO, a la hora de solicitar el pasado sábado la prisión provisional para el sospechoso, la representante de la Fiscalía ya advirtió a la juez de que los hechos que se le atribuyen podrían ser merecedores de un encarcelamiento de por vida.
Hasta la fecha, solo una persona ha sido condenada a la prisión permanente. Se trata de David Oubel, el hombre acusado de matar brutalmente a sus dos hijas con una sierra radial eléctrica en Moraña (Pontevedra). Según el veredicto del jurado, las niñas, de 9 y 4 años, fueron drogadas previamente por su padre para reducir sus posibilidades de defensa. Como ha sucedido ahora, el encausado reconoció los crímenes y no tenía ningún tipo de enfermedad o trastorno mental.
