Lambán se reivindica como la "izquierda eficiente" y defiende la "estabilidad" del Ejecutivo aragonés

Aragón se ha convertido en un "motor" económico en el que el paro baja, la llegada de empresas –con proyectos como Bonárea– "aumenta", los servicios públicos están en plena "recuperación", las políticas sociales están llenas de "noticias positivas" y la cultura, educación, agricultura y reivindicaciones como el Canfranc viven un nuevo resurgir. El presidente de Aragón, Javier Lambán, optó este viernes por evitar cualquier resquicio de autocrítica y dibujó una Comunidad idílica en el balance que hizo de mitad de la legislatura. "En dos años hemos demostrado que somos capaces de gobernar desde la izquierda de una forma más eficiente y justa que la derecha", señaló Lambán como conclusión a su balance, en una intervención a la que quiso dar un simbolismo especial.

En medio del recinto del Pignatelli –rodeado de todos sus consejeros excepto el de Hacienda, que estaba en Madrid– solo se permitió reconocer un nubarrón en los dos primeros años del Ejecutivo PSOE-CHA: el fuerte recorte en inversión pública. Y llegó a venderlo como positivo. "Me hubiera gustado más inversiones, pero este gobierno tenía que elegir y eligió más política social", aseveró.

En su intervención, Lambán justificó las decisiones del Ejecutivo aragonés desde la perspectiva de que PSOE-CHA son dos fuerzas de izquierda que están apoyadas desde el Parlamento por otras dos fuerzas de similar sensibilidad. "Las decisiones que he tomado no son por sectarismo, sino por pura coherencia con los partidos que nos han acompañado", defendió. "El experimento ha funcionado, está funcionando y seguirá funcionando", afirmó en referencia a la entente que han ido formando PSOE, CHA, Podemos e IU en cuestiones clave como los Presupuestos autonómicos, la subida de impuestos que se ha aprobado en Aragón y las medidas dirigidas a poner trabas a los colegios concertados. "Me declaro razonablemente satisfecho con el gobierno de coalición", concluyó.

El presidente inició su balance con una referencia a la reapertura del Canfranc. "En un simbolismo que a mí no me pasa desapercibido", dijo al destacar que la culminación de su segundo año en la DGA "ha coincidido" con "la aprobación por parte de la UE de una subvención de 7’5 millones para el Canfranc". "Es un logro indiscutible que no dudo en atribuir a esta legislatura", dijo.

La enumeración la empezó con el Canfranc, pero aludió a "muchas más noticias positivas", que citó sin matices. "La incorporación de 15 personas al día al sistema de dependencia", "la primera bajada en 20 años del precio de las matrículas universitarias" o "el mayor presupuesto en la historia del IASS", fueron algunas de ellas.

Logística, renovables y Bilateral

El presidente aludió a "logros" sociales, pero también abordó la economía y reiteró que este 2017 va a ser el año de Aragón en numerosos aspectos. Tras indicar que "se va a crear la marca ‘Aragón’ para favorecer la exportación", Lambán afirmó que "2017 va a ser también el año de las renovables". Y hubo más. El calendario parece dar cierto margen, así que añadió que "2017 también va a ser el año de la logística", que va a ser esencial para la cultura y para todo lo vinculado "con el diálogo".

En este punto, el presidente destacó los acuerdos de la DGA con el Ayuntamiento de Zaragoza y con el Gobierno central. "No hemos sido ni de lejos un gobierno sectario y aislado", reivindicó. En cuanto a la Bilateral con el Estado, destacó el acuerdo para desarrollar el pacto financiero propio. Sobre cuestiones de autogobierno, también destacó la defensa activa del Estatuto en cuestiones como la lucha contra el proyecto de trasvase del Ebro a Cataluña.

Cambio de directores generales

Aunque en su discurso Lambán no aludió a la situación interna de su partido, sí lo hizo en el turno de preguntas. Reivindicó "la estabilidad institucional" de Aragón y advirtió que "los socialistas tenemos la obligación de gestionar las primarias sin que signifique de modo alguno ningún tipo de alteración institucional", dijo. Negó que esta situación vaya a provocar cambios de consejeros, pero sí ratificó que hará movimientos de directores generales. "Está en avanzado estado de gestación", dijo.

También aludió a Cataluña. Confió en que no tenga que utilizarse el artículo 155 de la Constitución, pero advirtió de que "todo lo que está en la Constitución es susceptible de ser aplicado".

El consejero de Vertebración y presidente de CHA, José Luis Soro, reivindicó también el Canfranc, la N-232 y avances a favor del "aragonesismo". Además, trasladó su respeto hacia la situación interna del PSOE. "Jamás haré una declaración que pueda condicionar el proceso", afirmó.