"Da miedo salir de Aragón con el distintivo VTC: echan el ácido y después preguntan"
Los chóferes de vehículos con conductor denuncian que no se les ha tenido en cuenta a la hora de diseñar las pegatinas y que el distintivo les expondrá en ciudades donde sí hay conflicto.
El Gobierno de Aragón dio a conocer este martes el diseño de los distintivos con los que las empresas de alquiler de vehículos con conductor deberán identificar todos los coches que tengan autorizados para prestar esos servicios (licencia VTC). Se trata de unas pegatinas con las siglas VTC debajo del logotipo del Gobierno de Aragón que los propietarios tendrán que colocar por duplicado en sus vehículos. En la luna delantera deberá ponerse una de 4 por 8,4 centímetros en la esquina superior derecha y además, en la trasera, otra más grande, de 8 por 14 centímetros, en la parte inferior izquierda.
El sector del taxi venía demandando desde hace tiempo algún tipo de instrumento identificativo para evitar que se extiendiese hacia Aragón "la piratería" que ha proliferado en otras ciudades tras el desembarco de plataformas como Uber o Cabify. Sin embargo, en Aragón, donde esas empresas no operan todavía, los chóferes tradicionales se han sentido perjudicados al conocer cómo serán las pegatinas y denuncian que no se les ha tenido en cuenta a la hora de diseñarlas.
Más expuestos en pleno conflicto
Por un lado, consideran que el tamaño de la pegatina trasera daña la imagen de "lujo y discreción" que siempre les ha caracterizado y que persiguen sus clientes. Por otro, señalan que identificarlos como VTC 'a secas' puede traerles serios problemas a la hora de cubrir servicios que impliquen desplazamientos a urbes como Madrid o Barcelona. En esas y otras ciudades, el conflicto del taxi ha alcanzado cotas preocupantes y se han llegado incluso a registrar agresiones físicas entre conductores y ataques con ácido o balines dirigidos a los vehículos VTC.
Desde Turismos Quílez, una de las empresas de alquiler de vehículos con conductor de mayor tradición en Aragón, insisten en que estarían "a favor" de "una viñeta delantera pequeña del tamaño de la de la ITV" pero además piden que se contemple la posibilidad de distinguir también entre las licencias VTC 'tradicionales' y las que han surgido en los últimos años.
"El no hacer esa distinción está acarreando gravísimos problemas de inseguridad al prestar servicios en ciudades que ahora son potencialmente de riesgo. Seguro que muchos clientes, por no pasar por ese trance, desistirán de usar nuestros servicios", asegura Alfredo Quílez, uno de los responsables de la empresa.
Este chófer aragonés insiste en que empresas y personalidades les contratan con frecuencia para traslados a aeropuertos de otras ciudades, por lo que llevar la placa diseñada por la DGA les supondrá un riesgo añadido: "Primero te tiran el ácido y luego te preguntan si eres de los de toda la vida o de los nuevos". Por eso, Quílez asegura: "Nos dará miedo movernos por Madrid con ese distintivo". De hecho, en la Comunidad de Madrid, donde también se instauró un distintivo VTC, algunos chóferes han empezado a colocar una segunda pegatina en su luna delantera en la que puede leerse la palabra 'tradicional'.
Resta discreción
Además, el sector critica el tamaño de la pegatina trasera y denuncia que se ha diseñado sin tener en cuenta las características del servicio. "Llevamos unos vehículos de lujo que valen una fortuna para ir lo más elegante posible. Ponernos esa pegatina es ponérsela también a nuestros clientes cuando en gran medida lo que solicitan es un servicio discreto y de calidad sin que puedan ser identificados".
Mariano Morón, presidente de la Asociación Provincial de Autotaxi de Zaragoza, confirma, por su parte, que el sector había pedido a la DGA que instaurase algún tipo de distintivo porque, aunque hasta ahora no ha habido problemas en Aragón, eso les permitirá identificar en el futuro si hay alguno que presta servicios que por ley no puede. Como por ejemplo, esperar en busca de clientes a la salida de eventos que supongan grandes aglomeraciones de gente dado que la Ley de Ordenación de Transportes Terrestres (LOTT) obliga a los vehículos VTC a haber sido contratados previamente y a tener una hoja de ruta antes de abandonar su sede.
En Aragón hay a día de hoy 183 licencias de vehículos VTC y la DGA modificó en junio su normativa para no tener que conceder nuevas autorizaciones y proteger el sector del taxi en la Comunidad.
